Si bien las redes sociales y los niveles de exposición que son capaces de ofrecer a las personas han venido a abrir espacios verdaderos para la divulgación de contenidos, también es verdad que muchas veces tales contenidos no ofrecen calidad real.
Gracias a la exposición que ofrecen los canales de videos a través de la red social Youtube, muchas personas han alcanzado cierta notoriedad independientemente de la calidad y hasta la veracidad que ofrecen a las audiencias, por lo cual en ocasiones pueden existir pifias capaces de generar el propio descrédito de quien las hace y, en ocasiones, implicaciones legales.
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Esta reflexión viene a propósito por lo hecho por el youtuber e instragramer James Potok, quien pensó que una buena manera de atraer el interés de las audiencias era grabarse en un vuelo de Toronto a Jamaica, fingir síntomas de coronavirus y mentir al asegurar que había estado en la ciudad de Wuhan, China, epicentro de la actual crisis mundial de salud por esta cepa que genera daños mortales al sistema respiratorios y que se ha propagado con rapidez en amplias regiones del mundo.
Ante la insistencia del “bromista”, el vuelo se vio obligado a regresar a su punto de partida dos horas después de haber despegado, causando serias molestias en los demás pasajeros, sin considerar los costos en tiempo y dinero que la situación habría provocado.
El vuelo fue el 2702 de la línea aérea WestJet y al momento en que el personaje llamó la atención de los pasajeros y tripulación de la aeronave aseguró que procedía de la citada provincia china, por lo cual la tripulación de inmediato le colocó protectores de boca y fue aislado del resto de los pasajeros.
El chistecito podría tener implicaciones legales debido a los costos y retrasos que la mentira generaron a la línea aérea, mientras que Potok ha extendido su ofrecimiento de disculpas al tiempo que reconoce que hizo pasar un mal rato a los más de 200 pasajeros del vuelo.
Se trata de un claro ejemplo de lo nocivo que puede llegar a ser publicar contenidos mentirosos sólo por el afán de generar audiencias y lograr la viralidad. Si bien el objetivo del videasta era el de llamar la atención ahora de seguro en el mundo todos lo verán como un imbécil.
Por su parte, la crisis por el coronavirus se ha colocado en el interés mundial en los últimos días y semanas, toda vez que en China ha infectado hasta el momento a más de 24 mil 587 mil personas y provocado la muerte de 493 personas, según autoridades de aquel país asiático. Por su parte, la emergencia santitaria se ha extendido en al menos 24 países alrededor del mundo.