DOHA (AP) — Ángel Di María fue lapidario cuando le preguntaron quién había sido el peor entrenador de su carrera.
El extremo de Argentina no dudó: “Louis Van Gaal”.
La respuesta de Di María en una antigua entrevista tomó vigencia justo en víspera del partido que la Albiceleste jugará ante la Holanda de Van Gaal el viernes por los cuartos de final del Mundial.
“Es triste, no me gusta que Ángel lo haya declarado. Es una lástima”, respondió el entrenador neerlandés cuando le consultaron este jueves sobre las declaraciones del delantero, al que dirigió en el Manchester United en la temporada 2014-2015. “Es uno de los pocos jugadores que lo ha dicho”.
Van Gaal, de 71 años, luego destacó que Di María “es realmente un buen jugador, muy buen jugador” pero recordó que en Manchester “había tenido muchos problemas personales. Le habían entrado a robar a la casa y eso afectó su rendimiento”.
En una entrevista, Di María contó que Van Gaal “no me mostraba las cosas buenas. Ganamos 3-0, hacía un gol y una asistencia y, al otro día, me mostraba videos de los pases que erraba. Así constantemente”.
Su pésimo vínculo con el entrenador llevó a Di María a mudarse de Manchester al París Saint-Germain en 2015.
Ambos podrían reencontrarse el viernes en el estadio Lusail. Di María se recuperó de una molestia muscular que lo había dejado afuera del partido ante Australia por octavos de final y podría regresar al once titular de Lionel Scaloni.
Más distendido, Van Gaal recordó este jueves que el delantero neerlandés Memphis Depay —a su lado en la rueda de prensa— también lo sufrió cuando lo dirigió en Manchester.
“El entrenador a veces tiene que tomar decisiones que no siempre acaban bien. Lo mismo le pasó a Depay. Él también jugaba en el Manchester y ahora nos besamos en la boca. Así es como funcionan las cosas”, dijo el técnico, que luego amagó con besar al jugador ante la risa de los periodistas presentes.