Esta es la aterradora historia de los universitarios de la UNAM que murieron al intentar colocar la bandera en la cima del Himalaya
En la década de los 80, por medio de un telegrama la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) supo del caso de dos estudiantes que habían fallecido al subir el Himayala junto con otros compañeros. Tenían la finalidad de colocar la bandera de la UNAM en la cumbre.
Los seis jóvenes buscaban subir la montaña Kanchenjunga, perteneciente al Himalaya, aunque esta misión suicida fue conocida rápidamente entre la comunidad universitaria y los medios mexicanos.
Con motivo de los 50 años de la autonomía universitaria, el rector Guillermo Soberón Acevedo quería que se relaizara una hazaña única, en la cual se buscaba colocar la bandera de la institución en la montaña Kanchenjunga, la cual tiene 8 mil 586 metros sobre el nivel del mar.
Los universitarios seleccionados para la misión fueron: Hugo Saldaña, Manuel Casanova, Hugo Delgado, Alfonso Medina, Antonio Cortés y Lucio Cárdenas, y eran integrantes del equipo de Alta Montaña de la UNAM.
La misión llevaba por nombre “Pumas al Himalaya”,ero ya sea por la emoción o por las ganas de no echar a perder el creciente ánimo, es probable que no hablaran mucho sobre los riesgos de una expedición a aquella difícil montaña, misma que apenas había sido conquistada por primera vez 24 años antes por los británicos George y Joe Brown, esto luego de numerosos intentos de montañistas de diversas latitudes desde, al menos, 1848.
Los “Pumas al Himalaya” y para ello consiguieron los permisos del gobierno, pasajes de avión y une stricto entrenamiento en el cual diario subían el Iztaccíhuatl en la madrugada y llegaban a la universidad. Así llegaron el 3 de febrero de 1980 a la misión con 20 toneladas de equipo, las banderas y una cápsula cond ocumentos del aUNAM que dejarían en la cima.
A la expedición se sumaron 300 sherpas, los cuales son habitantes de Nepal y funcionan como guía al Himalaya.
El primer trayecto hacia el campamento base les tomó 28 días, aunque al llegar los sherpas comenzaron una huelga y amenazaron con dejar la misión, ya que no estaban conformes con sus sueldos pero los jóvenes pudieron ranquilizarlos y convencerlos.
Así comenzaron sus primeros tres días sin complicaciones, sin embargo, los problemas no apraban ya que encontraron cuerdas mal colocadas, escaleras y amarres defenctuosos loss cuales habían sido colocadas por un grupo de alemanes que se encontraban arriba.
Al hablar con el grupo aleman se hicieron de palabras y los extranjeros les dijeron que abandonaran la misión y les regalaran su equipo.
Para la última parte del ascenso Hugo Saldaña, Alfonso Mediana y el sherpa especializado Chog Ringe subieron con una cámara fotográfica provista con la que seguían su ruta desde el campamento.
Y aunque esperaron la respuesta de los compañeros y el sherpa, esto nunca sucedió y comenzaron a temer por sus vidas. Lucio Cárdenas salió en busca de sus amigos y se encontró a un sherpa que tenía congelamiento en brazos y piernas, el cual no pudo seguirlos.
Los jóvenes de la UNAM se adelantaron y el sherpa decidió quedarse en el campamento, aunque los mexicanos no regresaron, por lo cual el guía decidió regresar o moriría de frío.
Lo cierto es que era muy seguro que hubieran muerto al llegar a la cima, y aunque el sherpaal llegar al campamento pidió a Manuel Casanova autorización para buscar a sus compañeros, éste aceptó. Al subir Lucio llegó al campamento cuatro donde no encontró rastro de ellos, lo cual daba más fuerza a la teoría de que estuvieran muertos y para no arriesgar al equipo, realizaron al el descenso.
Al bajar, en una piedra de la montaña grabaron los nombres de sus compañeros fallecidos y el equipo aleman les dió el pésame.
Así Manuel Casanova y su equipo infestados de parásitos mandaron un telegrama a la UNAM con la triste noticia.
Una vez en Ciudad Universitaria, el equipo fue cuestionado y los llamaron negligentes por no volver a rescatarlos, sin entender la situación de riesgo que esto significaba. Además de no poder enviar un helicóptero a esa altura.