Una de las iniciativas más interesantes que se han propuesto es el hecho de hacer que los dispositivos electrónicos se hagan mucho más reparables y menos “desechables”, lo que contribuye enormemente a la industria de la reparación reduciendo los desperdicios en materia de smartphones por ejemplo.
Por lo que la Unión Europea ha decidido impulsar una ley de Economía Circular que obligaría a todos los fabricantes a cambiar el diseño de sus dispositivos, tanto smarthphones, computadoras, relojes inteligentes, bocinas y demás para que sean mucho más fáciles de reparar y tengan una duración más prolongada.
De esta forma, se busca que la obsolescencia programada no sea un factor determinante al momento de comprar un dispositivo electrónico, pues cada día se está generando mucha más basura de este tipo, lo que a la larga también resultaría crítico para el planeta.
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Por ello, la Comisión Europea consideró dentro de su plan económico, que todos los productos comercializados en esa región sean más duraderos.
“La Comisión propondrá legislación sobre Política de Productos Sostenibles, para garantizar que los productos comercializados en el mercado de la UE estén diseñados para durar más, sean más fáciles de reutilizar, reparar y reciclar, e incorporar la mayor cantidad posible de material reciclado en lugar de materia prima primaria” indicaron los funcionarios en un comunicado oficial.
Además, con esto buscan que los consumidores tengan más acceso a servicios de reparación, e inclusive ganen más confianza al momento de comprar un producto que saben, tendrá un mayor tiempo de vida.
Por lo que, en cuanto a la rama industrial de la electrónica y las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC), la Comisión Europea determinó acciones concretas.
“Una ‘Iniciativa de electrónica circular’ para prolongar la vida útil de los productos y mejorar la recolección y el tratamiento de los desechos”, sentenció el consejo europeo.
Se trata de un proyecto bastante interesante, pues las compañías de smartphones como Apple, Samsung o Huawei, estarán obligados a diseñar equipos mucho más resistentes, y como indica la iniciativa, fomentar la reparación de los dispositivos, es decir, reducir los costes del mantenimiento.
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Lo importante con esta ley de hacerlos más “reparables” es que muchos fabricantes usan diseños complicados para cambiar componentes internos, integrando elementos de software a los que sólo los propietarios tienen acceso, limitando la competencia de otras compañías de reparaciones.
La iniciativa gira en torno a una economía circular en el que se busca optimizar la mayor cantidad de recursos disponibles, un ejemplo es la iniciativa, también de la Unión Europea, que se presentó hace un par de días, cuando se buscaba que todos los dispositivos tuvieran el mismo tipo de puerto de carga.
Esto con la intención de generar mucha menos basura electrónica en el mundo como cables de smartphones.
