Un grupo de estudiantes e investigadores de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL), buscan crear alternativas médicas con cáscaras de naranjas y otros productos agrícolas como la papa. Cabe destacar, que en Nuevo León existe una rica zona citrícola sobre todo en el municipio de Montemorelos.
Liderados por el doctor Carlos Enrique Escárcega González, docente de la Maestría en Ciencias con Orientación en Procesos Sustentables de la Facultad de Ciencias de Químicas de la UANL, y su grupo de estudiantes investigan junto con él para crear fármacos con cáscara de naranja. Esos estudiantes son Brenda Ureña, Adilson García y Javier Castañeda.
Esta investigación denominada “Aprovechamiento de residuos orgánicos para la obtención de extractos antioxidantes y nanomateriales con aplicaciones biomédicas y ambientales”, es apoyada por el Programa de Apoyo a la Investigación Científica y Tecnológica (Paicyt-UANL).
La idea de esta investigación es diseñar un proceso sustentable para obtener antioxidantes que puedan servir como tratamiento para personas con problemas hepáticos o renales. De esta manera, se podrá aprovechar y revalorizar los desechos orgánicos para su utilización en diversas áreas, en este caso, la medicina. Y así evitar, la acumulación de residuos.
En el caso de las naranjas, un producto que se consume en gran medida en el estado, los productores de jugo de naranja desperdician la cáscara de cientos de naranjas al día. Este desperdicio que puede ser reutilizado se le llama “Química o Síntesis verde”.
En este caso, se busca que estos antioxidantes extraídos de los residuos puedan proteger al organismo de diversas enfermedades degenerativas. Y es que las cáscaras de las naranjas permiten la síntesis de nanopartículas metálicas de plata y otros metales con propiedades antimicrobianas que generan antibióticos.
Con información de EL HERALDO