El día de ayer, la compañía surcoreana Samsung hizo oficial los nuevos smartphones Galaxy S20, S20+ y S20 Ultra, los cuales presumen de ser dispositivos con tecnología de punta.
De acuerdo con un comunicado oficial de la firma, el producto insignia es el S20 Ultra, pues el dispositivo está equipado con 4 cámaras traseras, de las cuales una cuenta con 108 megapíxeles.
Sin embargo, la verdadera tecnología de vanguardia que contienen los modelos de la línea Galaxy S20, es que se trata de los primeros modelos de la marca en ser compatibles con la red 5G, algo que muy pocos en la rama han logrado en sus dispositivos, o al menos no lo han confirmado.
Con la inminente llegada del 5G, que trae más beneficios que desafíos, la tendencia del mercado apunta a la creación de dispositivos inteligentes capaces de conectarse a esta tecnología tan avanzada, que de acuerdo con Statista, se pronostica que para el 2021 se alcancen entre 20 y 100 millones de conexiones.
Y no se le recrimina a Samsung por ello, sino todo lo contrario, está entrando al mercado a tiempo, a tiempo de entender de errores y a tiempo de corregirlos antes de que el 5G se democratice en todo el mundo, sin embargo hay que pensar en si realmente es lo que los usuarios necesitan en este momento.
Aplauso para esa apuesta como empresa de vanguardia, pero un tropiezo para los usuarios que quizá eso no es lo que busquen en un smartphone que posiblemente supere los 1200 dólares en promedio, es decir, más de 22 mil pesos mexicanos de acuerdo con los precios más recientes de la línea S10 y Note 10.
¿La respuesta correcta?
La pregunta reside en ¿estoy dispuesto a pagar 22 mil pesos por una cámara de 108 megapíxeles y conexión 5G? La respuesta rotunda es no, por el simple hecho de que quien busca hacerse de un nuevo smartphone, lo hace por tener una experiencia diferente a su equipo actual.
Antes se tenía un celular con lector de huella digital, y cuando se introdujo el desbloqueo por reconocimiento facial, la opción de compra era sumarse a esa nueva tecnología. Otro caso sucedió cuando se lanzó la certificación IP68, que de acuerdo con información de Samsung, ofrece protección fuerte contra la entrada de polvo y que el equipo es capaz de soportar una inmersión completa en agua.
Por lo que comenzó la facilidad de poder realizar fotografías bajo el agua, utilizar el dispositivo mientras te bañas o te encuentras en una alberca. Y es precisamente eso lo que buscan los usuarios, sumarse a nuevas experiencias con smartphones.
Sin embargo, la tecnología 5G aún no llega a todo el mundo, ni mucho menos se perfecciona del todo, por lo que quizá si no se tratara de la bandera insignia en muchos smartphones no habría crítica, pero además de eso ¿con qué más me puedo entretener con los nuevos modelos?
Quizá fueron los primeros en salir con una línea completa equipada con 5G, pero eso no necesariamente signifique que ofrezcan un diferenciador importante de la competencia. Se trata de ser calidad e innovación de primera en la experiencia de usuario, no en llegar primero a los estantes.