El Covid-19 trajo consigo distintas modificaciones a la vida del ser humano en distintos aspectos de la vida cotidiana, uno de ellos fueron las ganas de tener sexo pues uno de los síntomas, y también secuelas del coronavirus, afectaría el deseo sexual de las personas.
De acuerdo a un estudio de la Universidad de Chicago, un grupo de científicos descubrió que la pérdida del sentido del olfato, uno de los diversos síntomas que genera el SARS-CoV-2, tendría un efecto sobre las ganas de tener sexo, gracias a que la capacidad olfativa puede llegar a ser crucial para disfrutar de una buena actividad sexual.
¿Por qué pasa esto?
Los investigadores determinaron que existe un “fuerte y especial vínculo” entre el sentido del olfato, la motivación sexual y la satisfacción emocional después de tener sexo.
“El olfato tiene una fuerte conexión, que se ha conservado en la evolución, con el sistema límbico, el cual juega un papel crucial para procesar las emociones y la motivación sexual”, explica el estudio publicado en The Journal of Sexual Medicine.
El estudio “Olfaction Is Associated With Sexual Motivation and Satisfaction in Older Men and Women” indago en los efectos de la pérdida del olfato, ya sea por coronavirus o alguna otra causa, y su relación con el deseo sexual, principalmente en adultos mayores.
¿Cómo llegaron a esta conclusión?
Los científicos buscaron medir la capacidad olfativa de 2 mil 085 personas de 65 años en adelante en Estados Unidos por medio de la sensibilidad al n-butanol, el cual se puede encontrar en barnices, disolventes de pinturas y lacas, y la identificación de olores.
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Asimismo, se realizaron una serie de preguntas sobre la frecuencia de los pensamientos sexuales (la motivación) y la actividad sexual, la satisfacción con su relación sexual más reciente, así como información demográfica, sanitaria y social.
¿Cuales fueron los resultados?
El análisis de los resultados determinó que la disminución de la función olfativa “se asocia con una disminución de la motivación sexual y una menor satisfacción emocional del sexo, pero no con una menor frecuencia de la actividad sexual o el placer físico de las mismas”.
La conexión con la percepción de los olores
Según el estudio, la motivación sexual tiene una relación directa con la capacidad del olfato por lo que su alteración también sería como resultado de la conexión que existen entre los olores con la parte del cerebro donde se procesa la sensación del placer.
Jayant Pinto, médico y profesor de la Universidad de Chicago a cargo de la investigación, explicó que la relación entre el olfato no solo se presenta en el deseo sexual, sino también en organismos básicos para detectar químicos en el ambiente.
“Dado que la sexualidad es vital para la reproducción se sustenta también en aportes sensoriales”, declaró el doctor en entrevista con Daily Mail.
El Covid-19 y la pérdida del olfato
Cabe señalar que este estudio se realizó mucho antes de la aparición del coronavirus Covid-19 en el mundo, sin embargo, uno de los síntomas y secuelas del virus incluye precisamente la pérdida del olfato.
Aunque hace algunas semanas se identificó a este síntoma como un buen pronóstico del coronavirus, lo cierto es que aún hay mucho por conocer, pues en abril de 2020 un estudio publicado por el European Archives of Oto-Rhino-Laryngology señaló que los pacientes europeos con Covid-19 tardaron en recuperar este sentido, al igual que el del gusto, aún después de terminar el periodo de recuperación.
De igual forma, el mismo estudio aseveró que las mujeres son más propensas a perder el olfato con el coronavirus que los hombres.
Disminución de deseo sexual no solo es por el olfato
Es importante dejar claro que la sensibilidad sensorial no solo se ve afectada por la pérdida del olfato, múltiples estudios demostraron su asociación con el envejecimiento, padecimientos crónicos como la DM, enfermedades cardiovasculares, de la próstata y otras enfermedades.
Un estudio del deseo sexual del Instituto Nacional de Endocrinología (INEN), en Cuba, aseveró que este cambia en los hombres con la edad, predominantemente en sentido de disminución, pero la mayoría de los sujetos se sienten satisfechos o medianamente satisfechos, lo experimentan a menudo y en un nivel medio, por lo que, hayas tenido Covid-19 o no, el deseo sexual podría disminuir con el paso de los años.
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