Se trata de cuatro senadores norteamericanos que enviaron una carta a Joe Biden para frenar la reforma energética mexicana
Parte del senado estadounidense están exigiendo frenar la reforma energética mexicana para impulsar la competencia con China.
Los legisladores consideran que la cooperación con México en el desarrollo de energía limpia y el cultivo de minerales críticos lo ven como algo “esencial para promover la competencia con China”.
Uno de los funcionarios que se sumaron a esta iniciativa es Robert Menendez, presidente del Comité de Relaciones Exteriores del Senado de Estados Unidos.
La carta también está firmada por los senadores Brian Schatz, Jeff Merkley y Tim Kaine.
El pasado 18 de enero fue firmada la carta y está dirigida a Antony Blinken, secretario de Estado y Jennifer Granholm, secretaría de Energía.
“Escribimos con inquietudes sobre las acciones del presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador para socavar los esfuerzos de desarrollo de energía renovable del sector privado en México a favor de las industrias estatales de combustibles fósiles e instamos a la administración Biden a que se pronuncie con más fuerza en apoyo de la producción de energía renovable que beneficiar a ambos países”, se lee en la petición.
Los senadores también dijeron que México presentó una contribución determinada a nivel nacional al Acuerdo de París, el cual es un consenso sobre el Cambio Climático que establece medidas para la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero.
De acuerdo con los servidores estadounidenses es muy probable que la Cámara de Diputados de México vote a mediados de abril sobre un proyecto de ley que revertirá la ley de reforma energética de 2014, durante el gobierno de Enrique Peña Nieto, dicha ley permitió la inversión privada y extranjera en el sector energético mexicano, con la iniciativa se restauró el dominio de la Comisión Federal de Electricidad en el sector eléctrico.
Los senadores comentaron que si la ley se promulga, el gobierno mexicano cancelaría permisos, contratos y certificados de energía renovable.
También se garantiza que la CFE controle al menos 54% del mercado, lo que se traduce en una reorganización de cuotas de producción de energía privadas y estatales que favorecen la producción de combustibles fósiles, por lo que establece al Estado como único implementador de energía limpia de México.
¿En qué consiste la reforma eléctrica de AMLO?
La iniciativa del presidente de México Andrés Manuel López Obrador en materia eléctrica propone la modificación de tres artículos de la Constitución y tiene como objetivo corregir el desorden en el Sistema Eléctrico Nacional (SEN) la cual se deriva de la reforma energética del expresidente Enrique Peña Nieto.
Como anteriormente se mencionó, esta reforma abrió el panorama a empresas privadas de participar en la generación de electricidad, sin embargo, de acuerdo con Rodrigo Benedith, economista mexicano especializado en la industria energética y el comercio internacional, no se preparó adecuadamente a la Comisión Federal de Electricidad.
Con la iniciativa se busca fortalecer la CFE para garantizar el suministro eléctrico a los consumidores finales, con precios justos, también se pretende que disminuya el riesgo en cuanto a la seguridad nacional que genera la pérdida del control sobre la generación de electricidad al cederla a empresas privadas.
Lo que también se quiere es sentar las bases para conducir por parte del Estado dicha transición energética hacia fuentes de generación no contaminantes.
De acuerdo con el gobierno actual, la CFE perdió mercados gracias a la reforma del 2013 y fue obligada a endeudarse para comprar electricidad a empresas privadas, así como fraccionada en distintas subsidiarias que no se ayudaban entre ellas, no intercambiaban información por una “separación legal obligada”.
La idea de fortalecer la CFE responde a la problemática del desorden regulatorio que dejó la pasada administración, asimismo se pretende resguardar la soberanía y seguridad energética.
Gracias a la fortaleza de la CFE es que se puede ofrecer el suministro básico, en comparación con países que dependen por completo por empresas privadas que se dejan llevar por intereses económicos.
Por lo tanto y en teoría la nueva reforma eléctrica se propone como una opción ideal para México, el cual espera un orden en dicho servicio, por lo mismo se debería observar bien la propuesta de Estados Unidos de frenarla debido a que por los intereses de el vecino del norte es que pueden evitar el desarrollo y orden de la CFE y el servicio energético del país.
