Según INEGI, el PIB de México de hecho cayó por primera vez desde la crisis de 2009

En cifras del Instituto, el PIB del país tiene más de un año desde la última vez que creció, pues se ha mantenido en un constante estado de estancamiento

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Imagen: Bigstock
  • De acuerdo con el FMI, la única forma en la que el PIB del país puede volver a subir es con un recorte de las tasas de interés

  • Sin embargo, se advierte que esta situación debe ir de la mano con una inflación controlada para no empeorar la economía

  • En el transcurso de su campaña electoral, el presidente prometió crecer esta tasa en uno por ciento anual para el futuro próximo

La economía de México está, oficialmente, en un proceso de contracción. En información del INEGI, el Producto Interno Bruto (PIB) del país presentó un cambio de -0.1 por ciento durante el 2019, con respecto al año anterior. Esto representa, de acuerdo con Reforma, el desempeño más negativo que se ha vivido en México desde el 2009, cuando la economía del país sufrió de un descalabro del 5.04 por ciento. Si bien la cifra esta vez es menor, es aún una mala señal.

Pero la contracción del PIB de México no es la única mala noticia del país. Según Expansión, el mal desempeño de la República se debe a factores internos (cambio de gobierno, ejecución lenta del gasto público e incertidumbre), contrario a la caída de 2009. Además, de acuerdo con 24 horas, el FMI estima que México no crecerá más del dos por ciento durante 2020. En datos de El Economista, la contracción económica contribuyó a una leve caída del peso ante el dólar.

Ante estos resultados, el INEGI se convirtió en el sexto trending topic de Twitter México, con más de 13 mil 800 posts para las 11:31 horas. Varios medios retomaron ciertas declaraciones del presidente López Obrador (AMLO) en la mañanera. Entonces, el Ejecutivo federal dijo que el crecimiento del país no importaba, siempre que se pudiera garantizar desarrollo y bienestar. Varios críticos de la llamada Cuarta Transformación criticaron esta caída en la tasa del PIB.

El drama del PIB

No es la primera vez que la difícil economía de México está en los reflectores. Hace unos días, el FMI recortó una vez más las perspectivas de crecimiento del PIB nacional, ahora de uno por ciento. La firma del T-MEC de parte de Estados Unidos (EEUU) también generó algunas dudas. En especial, sobre el verdadero impacto que podría tener sobre el estado del país. También se han dado noticias sobre el recorte de las tasas de interés y menor inversión del sector privado.


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También hay otros factores y elementos que están involucrados en la triste historia del PIB en México. Los miedos de una posible Tercera Guerra Mundial (y su efecto en la economías del mundo) han contribuido a desestabilizar ligeramente el mercado nacional. También se pueden ver afectaciones en las pequeñas empresas de la República. Si bien tenían esperanzas muy positivas al final de 2019, en enero decían que la recesión sí afectó su nivel de ingresos.

Asimismo, algunos estudios sugieren que los profesionistas con educación universitaria en México no tienen las mejores oportunidades laborales. De hecho, algunos podrían ganar más en la economía informal que en plazas de entrada en sus respectivas industrias. El efecto de un menor PIB también termina por impactar en los resultados de ciertas compañías. Solo por mencionar algunos, ciertas cadenas de retail están sufriendo mientras otras inflan números.

¿Qué significa la contracción para el futuro de México?

Es importante observar exactamente lo que el concepto de PIB engloba. Básicamente, es la suma de todo el dinero que se movió en el país a raíz de las actividades de consumo, la tarea del gobierno y la inversión de las marcas. Representa, simple y sencillamente, cuánta riqueza se genera en el país. De entrada, una contracción es preocupante. Per en una cantidad tan pequeña, puede verse más como una señal de estancamiento que de un verdadero deterioro.

Los problemas llegan cuando hay una relación desventajosa con la inflación. Este indicador muestra el cambio promedio de los precios. Si el PIB se contrae, mientras el costo de vida aún aumenta, significa que el poder adquisitivo va en picada. Para no ser tan nociva, una caída en la riqueza debería estar acompañada con un abaratamiento del costo de vida. Pero como no sucede así, y hay un temor de mayores contracciones, es que existe tanto pesimismo ahora.