La exitosa cinta Roma, del realizador mexicano Alfonso Cuarón, ha resultado ser un verdadero éxito tanto en las salas cinematográficas en donde ha sido exhibida alrededor del mundo como a través de Netflix, la historia que cuenta transita entre la nostalgia y hechos reales sucedidos en el México de la década de 1970. R
Pero la polémica alrededor de la cinta no ha faltado por diversas razones y la más reciente involucra al subtitulaje que la compañía estadounidense de streaming ha agregado a la película.
Y es que para poder ver la película, en España existe la posibilidad de integrar subtítulos que adaptan el español mexicano al que se habla en España y si bien la medida ha generado críticas -incluidas las del propio Cuarón- lo cierto es que las diferencias en el lenguaje sí son apreciables en diferentes regiones aún cuando se trata del mismo idioma.
Para nadie es un secreto que los localismos del idioma hacen que sea muy distinta la lengua inglesa que se habla en Gran Bretaña, India o Estados Unidos; en Canadá, por su parte, el idioma francés que se pronuncia tiene diferencias con el que se habla en Francia y lo mismo sucede si conversan ciudadanos de Portugal o Brasil, aún cuando en ambas naciones el idioma oficial sea el portugués.
Pues lo mismo ocurre entre España y las decenas de países en el mundo que utilizan el castellano como una de sus lenguas principales. Así, palabras que se aprecian en Roma, como “enoja”, se cambian por otras como “enfada”.
Algunas voces han señalado que no se trata de un acción equitativa toda vez que en la serie La Casa de Papel, que presenta la propia Netflix, no ofrece la alternativa de adaptar las palabras locales de aquel país de Europa para que los públicos de América Latina lo puedan comprender, pero lo cierto es que sí resulta importante que exista una alternativa que ayude a comprender adecuadamente las palabras de otras latitudes.
Y es que, si bien la tendencia de los últimos años y décadas ha sido la de integrar al mayor número de países y expresiones culturales a un lenguaje universal por medio de herramientas digitales, aplicación de políticas económicas y demás acciones, lo cierto es que también es muy importante voltear a ver y entender las expresiones locales.