El laberinto de nieve más grande del mundo reabrió sus puertas luego de permanecer cerrado ante la crisis sanitaria por coronavirus Covid-19.
El espectacular laberinto ubicado en Canadá, con una extensión de casi 2 mil 800 kilómetros, muestro una gran cantidad de nieve provocada por la ola de frío extremo que golpeó el país de norte a oeste en estos días.
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El laberinto fue construido por Clint Masse y su esposa Angie, en uno de sus terrenos en Saint Adolphe, ubicado en la provincia de Manitoba en Canadá. La obra se realizó en un poco más de tres semanas. Todo el diseño y estrategia estuvo a cargo del esposo.
“Decidimos fabricar nuestra propia nieve. Luego comenzamos a hacer el laberinto y trajimos 370 camiones semirremolques, cargados de nieve, para construirlo”, explica a la AFP Clint Masse.
La estructura es considerada como el laberinto de nieve más grande del mundo, de acuerdo con los Récords Guinnes.
A pesar de las bajas temperaturas, las cuales llegaron hasta los -30º centígrados, es una de las atracciones principales del lugar, recibiendo principalmente visitas de habitantes nacionales y de sus vecinos en Estados Unidos.
“Estamos agradecidos porque hemos recuperado los gastos de construcción y nos encontramos financieramente como debimos estarlo normalmente a finales de octubre”, dijo Clint Masse a CBC.
La entrada cuesta 12 dólares canadienses para adultos, aproximadamente 191 pesos mexicanos, y 10 para los niños (160 pesos aproximadamente) y se encuentra al sur de la ciudad de Winnipeg, Manitoba, en el centro de Canadá.
El laberinto necesitó más de 300 camiones llenos de nieve para ser diseñado a lo largo de 1,300 metros. Se dice que el recorrido puede durar entre 45 minutos y 1 hora.
Se recomienda: hacer uso de abrigos o chamarras, taparse la nariz y boca con bufanda para no respirar el aire frío, así como llevar una muda de ropa en caso de que se humedezca alguna de tus prendas.