Las grasas son indispensables en la dieta diaria y sin importar que se trate de una ingesta balanceada o irregular, están presentes en toda clase de alimentos, por lo que es necesario conocerlas con base en la clasificación que tienen, pues en esa proporción es el impacto que tienen en el organismo.
Una primera clasificación de las grasas es por su origen vegetal o animal. Las grasas vegetales son de gran uso en repostería y panadería, debido a su efectividad en la confección de postres a base de chocolate o panes.
En cuanto a las grasas de origen animal, estas se encuentran presentes en la proteína de carnes de pollo, puerco, carnero y pescados, siendo estas de gran uso en la manufactura de suplementos alimenticios como el Omega-3.
Con base en una clasificación de la Fundación Española del Corazón, las grasas se clasifican en saturadas, monoinsaturadas, poliinsaturadas, ácidos grasos y trans.
Debido a la composición química, las grasas son fuente natural de energía y como vehículo para el consumo de vitaminas.
Los ácidos grasos saturados se encuentran en los alimentos de origen animal y son los principales causantes del aumento del colesterol en el organismo que los consume en exceso.
En cuanto a los ácidos grasos monoinsaturados, estos se encuentran en estado líquido y a comparación de los ácidos grasos saturados, tienen la cualidad de reducir el colesterol, gracias a que su principal activo es el ácido oleico, hablando del aceite de oliva.
Respecto a los ácidos grasos poliinsaturados, estos se encuentran en los famosos Omega 3 y 6.
Los Omega-3 se encuentran principalmente en semillas, de donde se procesan las vitaminas completamente veganas, mientras que los que se encuentran en pescados y mariscos son los más populares en la ingesta de suplementos alimenticios.
Los Omega-6 también se encuentran presentes en semillas y cereales en general.
Los ácidos grasos Trans se encuentran principalmente en la leche y carne de vaca, por lo que el exceso en el consumo de estos alimentos se refleja directamente en el aumento de los niveles de colesterol de la persona que los ingiere.