El regreso a clases presenciales está dando mucho de qué hablar, existen probabilidades tanto buenas como malas que valen la pena contemplar antes de tomar una decisión que podría afectar la vida de nuestras hijas, hijos y la nuestra. Todo pareciera apuntar que se trata de una solución ante la crisis educativa que se está viviendo en el país, pero ¿qué tanto peligro corren las familias con el regreso a clases presenciales?
México se encuentra preparándose para el regreso a clases presenciales que se llevará a cabo, de acuerdo con las palabras del presidente de México, “llueva, truene o relampaguee”. Sin embargo, la preocupación por la llegada de la tercera ola a México sigue vigente con la variante delta y aún más debido a que los principales afectados está siendo la población joven que aún no ha sido vacunada.
El proceso de vacunación en el país parece estar llevándose a cabo de manera efectiva y con ella se alcanza a notar la decaída en el número de defunciones y casos graves por covid, a pesar de esto las cifras continúan subiendo. El Subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo Lopez-Gatell, informó previamente sobre la efectividad de la vacuna y cifras sobre las recientes defunciones por covid desde el 1 de enero.
Del total de hospitalizaciones por #COVID19 ocurridas desde el 1 de enero de 2021 hasta la fecha:
– 93% de las personas no estaban vacunadas.
– 3% tenían esquema completo, pero también comorbilidades.
– 4% medio esquema. 1/2— Hugo López-Gatell Ramírez (@HLGatell) August 17, 2021
Como podemos notar en la publicación, el riesgo aún existe; sin embargo, no solamente es la población adulta la que cuenta con este riesgo, a pesar de que estamos hablando de una minoría, los menores de edad también son afectados por el covid-19. Un estudio realizado a nivel nacional donde se estudiaron a 1.445 niños menores de edad contagiados con covid, mostró que el 3.3% necesito de cuidados intensivos y 1.9% resultó en casos mortales. Claro, las cifras parecen mostrarse muy bajas a comparación de lo que estas podrían mostrar, sin embargo, viendo en cuenta la posibilidad de que de 100 niños que contraen la enfermedad, 4 tienen probabilidades de sufrir consecuencias mortales y que en efecto puede tratarse de nuestros hijos, ¿ya no suena como una cifra tan baja, cierto? El peligro existe para los mayores y menores de edad y las escuelas, a pesar de contar con las medidas se sanidad recomendadas, pueden ser puntos de contagio que, aunque no representen mucho peligro, este se encuentra presente.
La crisis educativa en México
Al igual que la presencia de Covid en menores de edad y su letalidad en personas de todas las edades, la crisis educativa, en efecto, es una realidad. De acuerdo con la Unicef, de 150 millones de niños sin clases en aula, 37 millones son mexicanos. Entre esta cifra cabe recalcar que de acuerdo con Statista, entre abril y agosto del año 2020 aproximadamente 2.525.330 estudiantes mexicanos de niveles preescolar, primaria, secundaria y bachillerato, además de los 305 mil estudiantes de educación superior, se tuvieron que ver en la necesidad de abandonar sus estudios, entre las razones, la imposibilidad de adaptación ante la nueva modalidad de clases en línea por falta de recursos.
El regreso a clases podría en efecto hacer que millones de estudiantes alrededor del país retomen su educación, sin embargo, hace falta considerar el factor de la crisis económica que está afectando a millones de personas alrededor del mundo, por lo que el regreso a clases podría no ser lo esperado. De acuerdo con datos proporcionados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en el primer trimestre del 2021, 1.6 millones de personas mexicanas perdieron su empleo, de las cuales, 84% son mujeres. El regreso a clases conlleva gastos de transporte, uniformes, útiles escolares, etc, por lo que podría verse afectada aún más el capital de las familias.
El regreso a clases presenciales no solamente pone en peligro la salud de las familias, sino su estabilidad económica que podría, en caso de requerirlo, solicitar dinero para cubrir gastos que se realizan por la misma enfermedad. El peligro de salud es una realidad, por lo que el gobierno no planea llevar a cabo el regreso a esta modalidad de forma obligatoria, sino voluntaria. Esperemos que el regreso a clases no suponga cifras altas más importante de covid y en todo caso, de padecimientos graves en ningún grupo de la población.
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