Protegerse del sol es una de las mejores tendencias que se han incrementado entre los consumidor, por la oportunidad que esto brinda de mantener una mejor salud en la piel.
El FPS (SPF en inglés) es el Factor de Protección Solar que tienen diversos productos tópicos e indica el nivel de químicos con que estos productos cuentan, para proteger a la piel de la radiación solar.
Entre los elementos orgánicos usados par formular protectores solares encontramos el ácido paraaminobenzoico, Padimate O y el Ensulizol, aunque la lista de componentes de estas fórmulas es muy extensa y un claro indicio de la oportunidad que encuentran, para generar composiciones con menor impacto en el ambiente, tal como ocurre con los protectores solares amigables para el océano, debido a que la alta concentración de estos productos, sobre todo en lugares turísticos, es dañina para el ecosistema.
Los datos detrás del FPS
Hay una serie de datos que vale la pena conocer, para comprender qué tan relevante es un producto de protección solar para la piel.
El primer dato fue publicado por Benchmarking Company, al revelar que dentro de Estados Unidos los elementos que más busca el consumidor d aun producto con factor de protección solar son:
Que no sea pegajoso
Que no deje un aspecto blanquecino en la piel
Que sea de larga duración
Otro de los elementos que debemos de tomar de cuenta para dimensional el peso que tiene este producto como industria, son las cifras de Euromonitor y Statista estimates, en las que se advierte de un volumen de mercado con valor de 49 mil toneladas de ingredientes para protectores solares, que se espera sean usadas a nivel mundial durante este 2019.
En mercados como el francés, las marcas líderes en protección solar por el número de ventas que registran son Avène, La Roche-Posay y Bioderma, según un estudio de Capital.
Por su parte, la American Cancer Society estimó que en Estados Unidos, apenas un 34 por ciento dijo que siempre usa protector solar.