¿Alguna vez habías escuchado hablar sobre el body shaming?, te contamos más sobre este fenómeno tan normalizado y cómo afecta a la sociedad.
El Body Shaming es una de las prácticas más comunes, misma que se normalizó por años y de la cual tenemos que hablar. Tal fue el caso que se comenzó a estudiar y conocer le impacto que tenía en la sociedad y el autoestima de las personas.
Segurmente en algún momento de tu vida has recibido un comentario como: “Te veo más delgada, oye, no comas tanto, te ves muy bajita, esa ropa no te favorece”, y así podríamos seguir.
Esos comentarios que tal vez para muchas personas es normal y no tienen nada de malo, ya que no lo hacen con una mala intención, sin embargo, al opinar sobre le cuerpo de otras personas cuando no nos lo han pedido, puede resultar vergonzoso y hasta hiriente. A eso se le llama body shaming.
¿De dónde viene el término?
El término significa avergonzar o burlarse de alguien por la apariencia de su cuerpo y es una práctica muy común no solo en la vida real, también se da en las redes sociales, donde es aún mas común, ya que las personas suelen esconderse tras una pantalla.
En redes sociales es muy común leer comentarios negativos sobre los cuerpos de las personas, los cuales son desacreditados por no cumplir con los estándares de belleza. Estos comentarios pueden crear inseguridades y afectar el autoestima de las personas.
Incluso el body shaming es muy común en los medios de comunicación, los cuales reproducen ideas predominantes sobre la belleza europea, la cual ha sido impuesta con la colonización.
Imagen: Revista Cuore
Imagen: Revista Cuore
El body shaming es una conducta mucho mas normalizada de lo que parece, pues los mismos medios han reproducido la idea de poder juzgar los cuerpos de los famosos, por el simple hecho de ser personas públicas, como si su mismo cuerpo fuera parte de ello.
¿Cómo combatir el bodyshaming?
El body shaming es una práctica vieja, de la cual hace poco se habla y estudia. Por ello, existen algunas cosas que hay que tomar en cuenta para frenar esta práctica.
1. Cuida tu cuerpo. Debes entender que tu cuerpo es perfecto como es, que tiene una función y por eso fue creado de esa forma. No es necesario que cumpla con las normas que dicta la sociedad para saber si algo es bello o no.
2. No opines si no se pide tu opinión. Dejemos de opinar sobre aquello que no se nos ha preguntado y en caso de que así sea, intenta siempre hablar con sutileza.
3. No hables de aquello que no puede cambiar. Si su ropa tiene una mancha o algo que puede cambiar, está bien decirlo, sin embargo, si se trata de algún detalle de su anatomía, lo cual es imposible de cambiar, es mejor no decirlo.
4. Si eres víctima de body shaming y te ha incomodad un comentario, es preferible que lo externes y expliques por qué ese tipo de pensamientos te hieren. Es preferible crear un diálogo al rededor del tema y así dar paso a nuevas ideas.
5. Acércate a las personas que sumen a tu vida y no aquellos que te critiquen o juzguen.
6. Cada cuerpo es diferente y la belleza que cada uno posee es única. No te compares.
7. Entiende las cualidades de tu cuerpo, qué podrías mejorar y cambiar por tu bien, mas no porque la sociedad te lo imponga y mucho menos por seguir estereotipos de belleza.
El body shamig a su vez ha dado paso a otros movimientos como el body positive, el cual consiste en aceptar y amar el cuerpo que nos ha tocado, sin juzgarlo o compararlo con el de los demás.
Al final, todo es cuestión de actitud, identidad y sobre todo aceptación, teniendo en mente que todos los cuerpos son bellos a su manera y que son únicos.