Una de las problemáticas a las que se ha enfrentado México durante la contingencia del coronavirus, es la carencia de muchos productos de la canasta básica, por lo que algunos comerciantes han aprovechado la situación y decidieron subir precios sin justificación.
Ante esto, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), aplicará una multa de 3 millones de pesos e inclusive la clausura de los establecimientos a quienes incrementen los precios de los productos durante la contingencia sanitaria.
Así lo advirtió el titular de la Profeco, Ricardo Sheffield, quien añadió que la institución comprende esta situación, y aclaró que en una contingencia como la que vive México, no se justifica de ninguna manera el alza sobre el huevo y la tortilla, así lo indicó el medio La Razón.
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Se aclaró que el país tiene una producción importante de estos insumos, por lo que no debería haber motivos para incrementar el precio, “es decir, producimos más de lo que consumimos, entonces no hay una razón para aumentar el precio”, declaró Sheffield.
Aumento de precios puede llevar a proceder penalmente
El funcionario explicó que a quienes incrementen los precios, corren el riesgo de que los procesen penalmente pues el Código Penal federal, en el artículo 253 se indica que se puede dar cárcel de dos a tres años a quienes acaparen u oculten injustificadamente productos para la venta, o “aquellos que tengan un lucro inmoderado y yo sí no me estoy tentando el corazón”, declaró.
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Algunos usuarios en redes sociales han demostrado que algunos negocios de su localidad incrementan sin razón y a un precio irracional, insumos como el huevo y la tortilla.
Me pase a otro super mercado a checar precios y por favor vean el precio del huevo
— Paty Villaseñor (@PATYFLORESMAGON) March 27, 2020
Cartera com 30 huevos $94.00
No mam3n!!
En serio, se pasan! ?? pic.twitter.com/V4VfRaiad8
Por lo que Sheffield invitó a la población a que denuncien el negocio a través de Twitter, en su página web o al número 55-55-68-87-22, indicando algunos datos para que puedan proceder a una investigación.
“Nomás nos dicen cuál es el precio del producto, cuál es el nombre del comerciante o del negocio y el domicilio, y nosotros vamos, lo constatamos e iniciamos un apercibimiento”, sentenció el titular de la Profeco.
