El primer beso gay en la historia del cine mexicano fue entre Gonzalo Vega como “Jaibo” y”La Manuela” con Roberto Cobo.
La cinta “El lugar sin límites” dirigida por el icónico cineasta Arturo Ripstein nos regaló uno de los momentos mas icónicos, el primer beso gay en la historia del cine mexicano. Esta película nos narra la vida de “La Manuela”, una mujer transgénero, prostitura y madrota de una casa de citas, quien vive con su hija ‘La Japonesita’.
Esta película muestra a un gobierno corrupto, así como los retos de una mujer trans en una sociedad. Está basada en la novela homónima del chileno José Donoso, publicada en 1966. Además el guion fue una adaptación de Ripstein y José Emilio Pacheco.
En este film vemos a Gonzalo Vega ser Pancho, de quien ‘La Manuela’ (Roberto Cobo) está enamorada, y aunque es un hombre machista, seducto y violento, este también es el reflejo de la sociedad misma. Ambos logra una gran química y representaron el primer beso gay en la historia del cine mexicano.
El primer beso gay del cine mexicano
La escena no solo es una de las más icónicas del cine mexicano, la cual no solo es bella visualmente, también la tensión generada entre ambos personajes es maravillosa. Este beso representó mucha polémica para aquel entonces, cuando la sociedad todavía rechazaba a la comunidad LGBT+.
Además, el solo imaginar la reacción del público ante un beso de dos hombres por primera vez en el cine,e ra sencillamente escandaloso, y mas aún siendo una mujer trans.
Este film ganó cuatro premios Ariel por parte de la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas, incluyendo el de Mejor Película y Actor, con Cobo como ganador.
Arturo Ripstein es una de las figuras mas representativas del cine mexicano, quien hizo películas tan polémicas como “El castillo de la pureza”, donde se presentaba incesto. Y ahora con “El lugar sin límites”, sin duda, escandalizó a la población. Incluso el Sindicato de Trabajadores de la Producción Cinematográfica lo castigó, al considerar su película como un desperdicio de dinero.
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“Un lugar sin límite” es visualmente hermosa y cuenta con una historia completa e interesante, y aunque tuvo diversos retos económicos durante su producción, eso no fue in limitante para su gran calidad.
La preparación para el beso
Otro de los grandes retos de la película fue la relación entre “La Manuela” (Cobo) y Pancho (Gonzalo Vega), ya que el mismo Gonzalo Vega dijo que trabajar con Cobo había sido complicado. “Me acuerdo en algún momento agarrar a Cobo del pescuezo, digo, del cuello de la camisa y pegándole contra la pared”, contó.
En cuanto a la preparación de cobo para ser esta mujer trans, Ripstein deseaba darle otra imagen a los papeles gays, loscuales solo eran vistos en forma de burla. “Aquí no hay diferencia: ser gay, no ser gay, ser hombre, tener esta preferencia sexual. Todos somos idénticos”, comentó el director.
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Si bien la profesión de cator debe ser completa y sin tapujos, lo cierto es que filmar el primer beso gay de la pantalla grande no era tarea fácil, por lo cual el mismo Gonzalo Vega llegó un poco inquieto al set el día que se grabaría, ya que no se encontraba listo para el momento. Así que Ripstein lo tomó de la cara, le plantó un beso por varios segundos y le soltó una frase: “Ya ves, ni te convertiste en príncipe, ni en sapo”.
La escena fue rodada en diversas ocasiones hasta que quedó
Después de eso la escena fue rodada varias veces, hasta que quedó. Y ahora es recordada dentro dle cine mexicano, la cual fue galardonada en diversos festivales como el Festival Internacional de Cine de San Sebastián.
Aunque durante su proyección, las personas en la escena del beso gritaban, pedían ayuda y se salían de la sala de cine. Sin duda, marcó un antecedente en el cine y es un gran momento para la comunidad LGBT.