¿Sabías que el excremento de ballena es un combustible que ayuda a mantener vivos a nuestros océanos? Así nos lo explica Asha Vos, bióloga marina y educadora sobre mares.
Un nuevo artículo de National Geographic sostiene que el océano produce al menos 50 por ciento del oxígeno de la Tierra y “curiosamente”, el excremento de ballena es el combustible que ayuda a mantener vivos a nuestros océanos. En un nuevo episodio de “Hoy aprendí” con Asha Vos, bióloga marina y educadora sobre mares, detalla por qué todos debemos agradecer a estos animales marinos.
“¡Es cierto! Las ballenas se sumergen al fondo para alimentarse y después vuelven a la superficie. Algunas ballenas se sumergen cientos de metros para deleitarse con pequeños krills. Cuando emergen para respirar, defecan y cuando hacen esto, liberan nutrientes limitantes, que se transforman en fertilizantes para plantas microscópicas llamadas fitoplancton”, explicó.
De acuerdo con el medio, el excremento de ballena es rico en hierro y nitrógeno. El fitoplancton usa esos nutrientes para fotosintetizarse y al hacerlo, uno libera oxígeno. “De 50 a 70 por ciento del oxígeno que respiramos se produce en los océanos. Históricamente matamos a muchas ballenas por su aceite y su carne y, al hacerlo, cambiamos la abundancia y distribución de las ballenas y sus fertilizantes”.
“Eso es un problema porque necesitamos sus subproductos, de los excrementos para mantener vivos a nuestros océanos. Más ballenas significa más fitoplancton y más de los peces que alimentan de este. Por eso las llamamos ingenieras del ecosistema; su supervivencia es imperativa para el funcionamiento de todo este ecosistema y todo lo que le rodea. Entonces, cada vez que respires, tienes que agradecer a esas ballenas”, resaltó la bióloga marina.
DATOS CURIOSOS SOBRE LAS BALLENAS
Las ballenas con un grupo de mamíferos marinos conocidos como cetáceos. No son peces porque tienen sangre caliente, respiran aire a través de pulmones y dan a luz a crías vivas que se alimentan de leche materna. De acuerdo con la organización Greenpeace, tienen un oído excelente y son dos o tres veces más eficientes que los mamíferos terrestres para utilizar el oxígeno del aire que respiran.
Además, las ballenas tienen cajas torácicas colapsables que las ayudan cuando se sumergen a profundidad; poseen una capa de grasa my gruesa que las aísla para protegerlas del frío. Según los científicos, las ballenas evolucionaron de mamíferos terrestres de cuatro patas. Tienen un cuerpo aerodinámico y han perdido casi todo el pelo externo para evitar la fricción y mejorar el deslizamiento por el agua. Sus extremidades se transformaron en aletas.
Existen dos tipos principales de ballenas: las dentadas (como el cacholote y la orca) y las barbadas (como la ballena jorobada y la azul). Las barbadas tienen placas en forma de peines que están formadas por estructuras compuestas de pelos rígidos. “Estos forman una red que filtra la comida del agua del mar. La gran mayoría de las grandes ballenas son barbadas y se alimentan fundamentalmente de minúsculas criaturas llamadas krill, parecidas a los camarones”.
Aunado a esto, las ballenas tienen unos orificios en la parte superior de la cabeza llamados “aventadores”, los cuales actúan como nuestros orificios de la nariz. Las ballenas barbadas tienen dos aventadores y las dentadas solo uno.