El huevo es uno de los alimentos básicos en la dieta de los mexicanos, por lo que la variación en su precio es de importancia nacional. De acuerdo con GCMA, el consumo per cápita en el país de este producto es de alrededor de 24 kilos por persona y somos prácticamente autosuficiente.
En marzo pasado la inflación se ubicó en 4.67 por ciento y fue el huevo uno de los productos que más influyeron, dado que durante el mes tuvo un aumento de 8.05 por ciento en su precio. Un mes después, en abril, la inflación llegó a 6.05 por ciento, pero este producto ya no fue uno de los que más incidieron.
Durante la primera quincena de abril, de acuerdo con los precios de la Profeco y con estimaciones de su organismo, el precio del huevo fue el único producto del sector pecuario que estuvo estable.
En 2020, el huevo estaba a 43 pesos y para abril de 2021 llegó a 44.40 pesos. Subió contra el año pasado 2 por ciento; ha subido porque la producción no aumentó, tanto solo fue 0.2 por ciento, y pasando la cuaresma se incrementa el consumo.
No es lo mismo ir a un supermercado que ir a una tiendita, es más caro el huevo en una tiendita. Los precios del kilo pueden variar dependiendo del lugar donde se compre.
En abril, los precios por mayoreo de huevo blanco y rojo se registraron en 31 y 36.50 pesos por kilo, un incremento de 2.8 y 2.3 por ciento respectivamente. El precio de medio mayoreo para huevo blanco se ubicó en 35.50 pesos y el huevo rojo se cotizó en 37 pesos.