El cuidado íntimo debería ser primordial para toda mujer, debido a que el descuido en esta zona puede provocar diversos problemas a largo plazo.
Una buena higiene íntima nos ayuda a evitar infecciones, que posteriormente se desarrollan en enfermedades mayores que provocan infertilidad o problemas en las relaciones sexuales.
Puede que te sorprenda, pero estas infecciones son más comunes de lo que parecen. Datos de la Secretaría de Salud afirman que al menos una vez en la vida las mujeres han padecido de alguna infección y el 30 por ciento de las consultas ginecológicas se deben a infecciones vaginales.
¿Qué factores provocan infecciones vaginales?
La vulva está en contacto con secreciones ordinarias, ya sea por la vagina, la orina, la mestruación y el sudor. Estas se mezclan con las químicas procedentes de compresas, productos de limpieza, espermicidas y medicamentos.
Y si a esto le agregamos que la flora vaginal sufre variaciones a lo largo de la vida de la mujer por el ciclo hormonal, el embarazo y la menopausia. Nuestro cuidado íntimo debe ser más preciso pues, aunque son normales pueden favorecer indirectamente la proliferación de agentes patógenos.
La vaginitis es una inflamación de la vagina que puede provocar flujo, picazón y dolor. Los tipos más comunes de esta son:
Vaginosis bacteriana que se produce de un cambio en las bacterias que normalmente residen en la vagina y presentan un crecimiento excesivo de estas.
Por otra parte, la Candiosis Vaginal es causada por el hongo Candia albicans. Mientras que la Tricomoniasis es provocada por un parásito que se transmite durante las relaciones sexuales.
¿Cómo evito una infección vaginal?
De acuerdo con la organización Canipec, nuestra zona íntima posee una piel delicada, influida por la evolución hormonal del ciclo de vida femenino. Por esto se debe realizar un cuidadoso lavado que permita regular nuestro PH.
Los productos que usamos para esta limpieza son fundamentales, pues aunque en el mercado exista una gran variedad de productos no todos son buenos para nuestra salud. Entre estos podemos encontrar jabones, espumas, toallas y desodorantes.
Entre sus recomendaciones está el uso de ropa interior de algodón, esto se debe a que este material es suave con la piel y permite la ventillación. Anexo a esto se debe evitar el uso de prendas apretadas en esa zona.
La parte es baño es primordial para mantener en control las bacterias de la zona. Este debe ser con agua tibia y con un jabón que no contenga perfume especial para esta zona y que no se utilice en el resto del cuerpo.
Al terminara el baño se debe secar muy bien la zona, para esto se puede utilizar secadora de cabello o papel sin aroma.
Por último, debes evitar el uso de productos extras, como desodorantes o duchas vaginales. Recuerda que debes dedicar el mismo o más cuidado a tu zona íntima que al resto de tu cuerpo.