Para nadie es un secreto que, en medio de la crisis y emergencia sanitaria, la industria del streaming se ha visto especialmente beneficiada.
Ante el confinamiento, los usuarios se vieron obligados a adoptar mecanismos y propuestas de entretenimiento en casa y, como es evidente, servicios como Netflix, Amazon Prime Video o Disney Plus vieron crecer su negocio.
Streaming a la alza
Para entender las potenciales oportunidades, basta con reconocer que durante el año pasado, el mercado de streaming a nivel mundial generó ingresos estimados en más de 29 mil 740 millones de dólares, según estimaciones de Video Advertising Bureau, comScore y Nielsen.
Si esta cifra resulta interesante, más relevante es reconocer que los ingresos para el sector podrían ser mayores a 43 mil 600 millones de dólares hacia 2027.
Aterrizando los datos al mercado mexicano, tenemos que a decir de estimaciones del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), hasta 2018, se contabilizaban 74.3 millones de internautas, de los cuales 8.3 millones eran identificados como suscriptores de plataformas de streaming.
A esto deben sumarse toda la clase de dispositivos como bocinas, reproductores y pantallas que se utilizan para disfrutas de este tipo de entretenimiento, tales como los que se ofrecen desde Misik.
Aunque a nivel industria los números son positivos, lo cierto es que desde la óptica de finanzas personales.
Y es que la amplia diversidad de plataformas que ahora además de la variedad de plataformas así como la alta demanda de algunos contenidos han convertido a los servicios del sector en uno de los mayores gastos hormiga de las audiencias más jóvenes.
Más plataformas, en todas una suscripción
Cuando menos así lo deja ver información compartida desde Cumplo México, plataforma de crowdfunding para pymes que indica que el pago de estas suscripciones es un gasto hormiga que los usuarios no suelen dimensionar pero que a la larga se traduce en un gasto creciente y considerable enfocado a entretenimiento.
De esta manera, se puntualiza que el 89 por ciento de los mexicanos contrata Netflix, 45 por ciento Amazon Prime, HBO Go 17 por ciento y 5.5 por ciento Disney Plus.
Esto supone que el grueso de los mexicanos tiene, cuando menos dos servicios de streaming contratados de manera simultánea. El fenómeno es especialmente visible en las generaciones más jóvenes.
Desde MarketWatch indican que los usuarios de este tipo de plataformas están dispuestos a pagar hasta tres servicios a la vez, por un precio no mayor a 50 dólares mensuales.
Aunque queda claro que en más de un sentido que el streaming en todas sus formas será parte crucial del entretenimiento en los meses y los que están por venir, lo cierto es que el consumidor deberá ser mesurado en la manera en la que adquiere y administra estos gastos.
Se espera que en el futuro inmediato las suscripciones se eleven y sean más las plataformas que lleven sus producciones originales a plataformas cerradas de manera exclusiva. Lo que está de por medio es el gasto que los usuarios podrán destinar a estos servicios.
Recordemos que según datos de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), los gastos hormiga alcanzan hasta un 12 por ciento de las ganancias anuales de un trabajador (15 mil pesos promedio).