El coronavirus sigue cobrando vidas y extendiéndose a lo largo y ancho del mundo. La enfermedad que comenzó en China mantiene las alertas encendidas y el temor de las personas ante un posible contagio ha comenzado a traer como resultado escenas poco habituales.
En redes sociales, circula un video que ha sido retomado por diversos medios de comunicación nacionales e internacionales, en donde un grupo de personas en Japón presuntamente pelean a golpes por unos cuantos cubrebocas.
El video alcanza miles de vistas al tiempo que pone en evidencia un problema que podría extenderse y llegar con fuerza a otros mercados lejos del continente asiático.
Alto nivel de contagio, una medida de protección
La velocidad con lo que se expande el virus es lo que causa especial conmoción. Para ponerlo en contexto, datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) indicaron que entre el 24 y 25 de febrero, en China se registraron 71 nuevas defunciones con lo que se suma un total de 2 mil 663 muertes a causa de este virus. En la misma línea, se indica que el número de contagio aumentó en 508 nuevos casos. Hasta el momento, se han confirmado cerca de 77 mil personas infectadas a nivel global.
Sin una vacuna efectiva y un tratamiento que no queda claro, la OMS ha emitido una serie de recomendaciones desde su página oficial para evitar el contagio.
Entre estas medidas destaca el lavado y desinfección constante de manos, cubrir boca y nariz al estornudar o toser, y el uso de tapabocas en caso contacto con personas que podrían portar el virus.
Esto último ha generado una demanda alta de cubrebocas en el mundo entero en donde, por razones evidentes, los países asiáticos han sido protagonistas.
Alta demanda y desabasto
Información entregada por Bloomberg y El Clarín afirman que en China, Hong Kong, Corea del Sur, el norte de Italia e inclusive Argentina (ante la confirmación del primer caso en Latinoamérica) la gente está vaciando los anaqueles de las farmacias ante su necesidad de portar un tapabocas.
Desde Cadena 3 asegura que la exportación de estos utensilios médicos ha crecido de manera exponencial hacia países asiáticos: algunas fábricas argentinas han tenido pedidos de 20 millones desde Corea del Sur, cuando su producción era de entre 20 mil y 300 mil por mes.
Como era de esperarse, los precios de estos artículos han subido de manera exponencial y ante una alta demanda, un fenómeno de escasez comienza a ser evidente.
