Este nuevo virus tiene en alerta a las autoridades sanitarias es una especie de hongo altamente infecciosa, denominada por los científicos como Candida auris, fue catalogada esta semana por expertos del Imperial College de Londres como “casi el patógeno perfecto”.
Identificado por primera vez en 2009, luego de hallar la infección que produjo en el canal auditivo de una mujer japonesa, el organismo ha sido estudiado y se han probado múltiples vacunas para contrarrestar sus efectos, pero este ha mostrado ser resistente a todo tipo de tratamiento.
El primer caso de infección causada por el hongo Candida auris fue documentado en Europa, puntualmente en el Hospital Royal Brompton de Londres en junio de 2016. Según los especialistas que trataron el caso, el hongo es casi imposible de eliminar con los medicamentos antimicóticos disponibles actualmente.
Una de las características más aterradoras de Candida auris es el hecho de que puede permanecer en superficies inanimadas durante largos períodos de tiempo, sobreviviendo sin problemas. Los brotes en los hospitales son muy difíciles de contener una vez que el hongo se ha apoderado de un paciente e incluso de una sección sanitaria completa.
Un brote de 2018 en un hospital español fue aún más severo. Un total de 372 personas se infectaron y 85 desarrollaron la mortal infección por hongos transmitida por la sangre. De ellos, el 41% murió en un mes.
La cepa se ha detectado también en Estados Unidos, pues luego de que un paciente muriera a causa de la infección en la sucursal de Brooklyn del Hospital Mount Sinai, los administradores tuvieron que demoler virtualmente su habitación para eliminar el hongo.
Candida auris no es la única amenaza. Al igual que las “superbacterias” resistentes a los antibióticos, los hongos son cepas en evolución que ninguna de las vacunas disponibles actualmente puede vencer.
El agro: ¿Culpable de la propagación del virus Candida auris?
Las razones del cambio en la forma que se comportan estas antiguas formas de vida no se conocen con certeza. Los cambios en las prácticas agrícolas nuevas y “más ecológicas” que utilizan mucho más abono y desechos verdes pueden haber proporcionado entornos ideales para la reproducción del hongo.
Expertos virólogos sugieren que el cambio climático ha impulsado la evolución de Candida auris hacia una forma más resistente al calor que puede prosperar dentro del cuerpo humano, comparativamente cálido.
Es posible que nunca se conozcan sus orígenes exactos. Sea cual sea el origen de esta nueva amenaza, debemos desarrollar una defensa contra ella.