Matrimonio infantil es todo matrimonio formal o unión informal entre un niño menor de 18 años y un adulto u otro niño, ¿qué países lo permiten?
La mayoría de los países del mundo tienen requisitos legales de edad mínima para proteger a los niños de los matrimonios infantiles. Sin embargo, 117 de estos países, incluidos los Estados Unidos, todavía permiten que los niños se casen. El matrimonio infantil pone en peligro el bienestar físico y emocional de un niño que es demasiado joven para casarse.
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Las niñas corren un mayor riesgo de sufrir complicaciones peligrosas durante el embarazo y el parto, contraer enfermedades de transmisión sexual, sufrir violencia doméstica y tienen oportunidades limitadas de educación e independencia económica. El matrimonio infantil es una epidemia internacional contra la que todo ciudadano global debería luchar.
Aunque en muchos países la edad de 18 años marca legalmente el final de la infancia, la edad núbil no siempre se corresponde con la mayoría de edad. Aunque en muchos países la edad de 18 años marca legalmente el final de la infancia, la edad núbil no siempre se corresponde con la mayoría de edad. En aproximadamente uno de cada cinco países, existen diferentes edades mínimas para hombres y mujeres. Pero muchas de estas mismas naciones tienen algún tipo de exención a este requisito.
Niñas y adolescentes de todo el mundo se enfrentan a abusos como la ablación del clítoris o los matrimonios antes de cumplir los 18 años. Según un informe del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, al año se casan alrededor de 15 millones de menores de edad. Cómo esta infografía de Statista elaborada con datos del Pew Research Center muestra, todavía hay un grupo de países que permiten el matrimonio de menores sin el consentimiento paternal o judicial en el mundo.
¿En qué país es más común el matrimonio infantil?
En esencia, el matrimonio infantil, en el que uno o ambos contrayentes son menores de 18 años, viola la protección de la infancia y los derechos humanos. Son muchos los factores que pueden conducir al matrimonio infantil o forzado, desde la inseguridad económica o alimentaria hasta las normas culturales o sociales. Cualquiera que sea la causa, compromete el desarrollo del niño y limita gravemente sus oportunidades en la vida.
En algunos países está autorizado el casamiento de las mujeres a partir de los 14, 15 o 16 años con el consentimiento de los padres, tutores o las autoridades públicas. Según el organismo, el término “matrimonio infantil” se utiliza para referirse tanto a los matrimonios formales como a las uniones informales en las que una persona vive con una pareja durante algún tiempo, pero sin haber participado de una ceremonia civil o religiosa, antes de los 18 años. A menudo, el matrimonio infantil sucede mediante una unión informal, en la que las niñas conviven con una pareja en vez de casarse.
Los países de América Latina y el Caribe tienen una de las tasas más elevadas de matrimonio infantil en el mundo, superior a la media mundial, pero inferior a las de África y Asia del Sur. Esta es una problemática a menudo relacionada con la pobreza, el abandono escolar, el embarazo adolescente y la violencia. Según el informe, es más probable que las niñas que contraen matrimonios tempranos vivan en zonas rurales, en hogares pobres y con menos acceso a la educación.
