“Nuestro Padre” es un documental de 1 hora con 37 minutos que revela la historia de varias mujeres que en su deseo por quedar embarazadas, fueron engañadas por varios años.
Uno de los mayores deseos en muchas mujeres del mundo es convertirse en madres y amar a sus hijos por toda una eternidad. Sin embargo, para algunas el quedar embarazada resulta un problema mayúsculo; infertilidad, consumo excesivo de alcohol, quimioterapias y otros factores pueden frenar este anhelo. No obstante, hoy en día, con la tecnología existen formas de reproducción asistida, es decir, técnicas médicas especiales para ayudar a una mujer a quedar embarazada.
Una de estas técnicas es la inseminación artificial, también conocida como inseminación intrauterina, que de acuerdo al portal vitafertilidad.com, consiste en depositar los espermatozoides de un donante anónimo procedente de un banco de semen o bien de tu pareja, de una forma no natural, en el útero de la mujer durante su periodo fertil con el objetivo de facilitar el embarazo.
La inseminación está indicada para parejas donde el hombre presenta alteraciones severas en los parámetros seminales o presentan azoospermia, la ausencia de espermatozoides en la eyaculación. Donde también el hombre es portador de una enfermedad genética que no puede ser diagnosticada mediante un Diagnóstico Genético Preimplantacional (DGP); parejas con riesgo a transmitir enfermedades de transmisión sexual, como Hepatitis B, Hepatitis C, Sífilis o. Sida, entre otras causas.
Para este tratamiento, la mujer debe estar informada de cada proceso a realizarle. Situación que no ocurrió en un poblado de Estados Unidos, donde un médico abusó de su autoridad para embarazar a más de una docena sin su consentimiento. Esta desgarradora e injusta historia la lleva la plataforma de streaming Netflix en su nueva cartelera de mayo, bajo el nombre de “Nuestro Padre”, un documental de 1 hora con 37 minutos que revela la historia de varias mujeres que en su deseo por ser madres, fueron engañadas por varios años.
“Tenías muchas ganar de ser madre, pero mi esposo no podía tener hijos, así que fui a ver al Dr. Donald Cline para una inseminación artificial. Era joven, tenía unos 20 0 21 años, él era un profesional, no intercambiamos muchas palabras. Sólo nos dijo que nos emparejaría con un donante parecido a mi esposo. Iba a usar a estudiantes de medicina, su espera. Así que, cuando empecé a ovular, fui al consultorio e hicieron el procedimiento”, relata en los primeros minutos Debbie Pierce, una mujer víctima del caso.
Su hija, Jacobba, con el deseo de saber si tenía dos o tres medios hermanos al asegurarle el Dr. Cline que habían usado el esperma de un médico residente, comienza una ardua búsqueda para conocer a sus familiares. Sin embargo, esa indagación la lleva a involucrarse en un oscuro secreto del médico que atendió a su madre, donde su parentezco excede por arriba de los 30 hermanos en una pequeño poblado de Indianápolis.
“Quería saber si tenía un número de donante o el historial médico de mi mamá para poder obtener algún tipo de información identificatoria. Fue muy directo y se ciñó a los hechos. No mostró empatía, pero recuerdo haberle preguntado que quería hallar a mis medios hermanos y respondió que jamás sabría de ellos porque el historial había sido destruido”, afirmó.
Para no generar más spoilers, te dejamos el tráiler del documental: