Para los Centros Penitenciarios es muy importante que las personas privadas de su libertad tengan acceso a la cultura. Bajo esa intención, nació “Mil vidas”, un proyecto creado tras las rejas.
Con la finalidad de promover el arte entre la población reclusa, la Secretaría de Seguridad Pública del Estado de Oaxaca presentó “Mil vidas”, proyectó de arte creado desde los centros penitenciarios de esa entidad federativa. Esta se compone de dos exposiciones, la primera de ellas se encuentra en el Centro Fotográfico Manuel Álvarez Bravo y la segunda en el Centro de las Artes de San Agustín (CaSa), en ambas se puede apreciar las obras realizadas por las personas privadas de libertad en el Taller Gráfica Siqueiros.
“Mil vidas” se compone de una serie de actividades que se desarrollaron al interior de los Centros Penitenciarios de la Villa de Etla, San Francisco Tanivet y del extinto ubicado en Santa María Ixcotel, en colaboración del fotógrafo y cineasta Antoine d´Agata, la artista mexicana Tania Bohórquez, el Centro de las Artes de San Agustín (CaSa), el Instituto de Artes Gráficas (IAGO) y el Centro Fotográfico Manuel Álvarez Bravo.
Dentro del proyecto inaugurado a finales de febrero, el artista Antoine d´Agata tuvo la oportunidad de interactuar con los internos, quienes lo guiaron para materializar una serie de fotografías de los aspectos más relevantes de la vida de los presos en los Centros Penitenciarios.
“En paralelo a las sesiones colectivas de escucha, escritura y lectura d’Agata realizó una serie de imágenes fotográficas: sombras, siluetas, perfiles y retratos de internos, parte de su dinámica fue interactuar con ellos, quienes a través de un diálogo y a manera de recorrido guiado le enseñaban los aspectos más relevantes de la prisión, los personajes más interesantes, las costumbres y actividades como el trabajo”, compartió uno de los Centros Penitenciarios a FactorNueve.
¿CÓMO SURGIÓ?
En 2019, invitados por el CaSa, el fotógrafo y cineasta Antoine d´Agata y la artista mexicana Tania Bohórquez desarrollaron el Laboratorio de escucha, escritura e imagen, una actividad multidisciplinaria en el hoy extinto Cereso de Santa María de Ixcotel, Oaxaca, después continuaron con talleres en el Centro Penitenciario de la Villa de Etla y el Centro Penitenciario de San Francisco Tanivet, Femenil de Tlacolula.
“Es importante mencionar que en 2019, cuando se programaron los talleres en los centros penitenciarios, se invitaron a todos los sectores de dicha población a participar y durante cuatro meses el fotógrafo y la artista visual trabajaron con dos sectores de la población: El MICA (Módulo de Integración Contra las Adicciones) que es el anexo de desintoxicación de drogas y con el Taller Gráfica Siqueiros”, refirió a este medio.
Para los centros penales del país, es muy importante poder brindar a las personas reclusas acceso a la cultura, pues su importancia recae en el proceso de reinserción social para lograr una mejor calidad de vida cuando obtengan su libertad.