Fue en Pidras Negras, Coahuila que el médico internista Jorge Midobuche P. de 33 años de edad, fue asesinado en la sala de urgencias de la Clínica del Magisterio de Piedras Negras, por dos balazos de un presunto paciente.
Al aprecer el médico le habría negado una consulta por no ser derechohabiente, sin embargo, existen otras versiones que señalan que el presunto asesino llegó al hospital con su hijo de 8 años a solicitar atención a las 5 de la mañana, aunque en la recepción le indicaron que el médico llegaría hasta las 8, lo cual molestó al sujeto.
Según con los informes, esto ocurrió al rededor de las 9 de la mañana del pasado sábado 9 de abril, lo cual muestra la violencia al personal médico, ya que este no es un caso aislado. Fue en pandemia que diversos casos de acoso al personal médico se hicieron presnetes en México, esto por temor a que contagiaran a las personas del nuevo virus.
En este caso el asesinato de Jorge Midobuche, el médico de 33 años que se hizo de palabras con el paciente, quien no dudó en sacar una pistola calibre 9 mm y disparó en dos ocasiones contra el doctor, quien cayó muerto.
Tras la detonaciones, la Policía Municipal llegó al sitio en el fraccionamiento San Felipe. Al sitio también llegaron agentes de Investigación Criminal, donde enocntraron al doctor sin vida. Ante el hecho se inició la búsqueda del homicida de quien solo se sabe vestía una camisa gris, con gorra azul y pantalón de mezclilla. Además, de que iba acompañado de un niño de 8 años de edad.
Se sabe que el presunto asesino huyó y aunque ya existen vídeos del sujeto, aún no se sabe su paradero.
El personal médico en México debe de sobrevivir. aun sin fin de obstáculos,c omenzando por la larga carrera, residencia y el proceso para poder ser doctors y si se desea ser especialista, se les uman un par de años más. Además, estos usualmente durante su servicio social llegan a sitios donde poco o nada se vela por sus eguridad.
Cabe recordar la situación que se vivió al inicio de la pandemia, en el que doctores y médicos erana gredidos.
Una enfermera con más de 4 décadas de experiencia, comentó:
“Siempre he portado mi uniforme con mucho orgullo, soy enfermera quirúrgica en Mérida desde hace 40 años y ahora resulta que me tengo que esconder. Jamás me había pasado algo así. Esta es una de las ciudades más tranquilas de mi país y mire lo que me pasó. Le diría a la gente que piense que si estuviéramos infectadas no saldríamos a la calle. Antes que proteger a los de la calle, protegería a mi familia”, dijo la enfermera.
¿Será necesario establecer protocolos de seguridad más estricto para el personal médico en México?
