Un libro de terror publicado en 1981 llamado “En los ojos de la oscuridad”, escrito por el pensilvano Dean Koontz, cuenta los hechos de una pandemia trágica que se originó a causa de un virus diseñado en Wuhan, China.
La narrativa del libro se torna en el año 2020, y un grupo de bioterroristas con un laboratorio en Wuhan, crearon un virus diseñado como armamento biológico en caso de guerra, y de acuerdo con las líneas de texto, los científicos lo llaman Wuhan-400, pues supuestamente está diseñado a partir de una cepa de poco más de 400 microorganismos creados de manera artificial.
No olvides leer Quedan confirmados 2 casos de coronavirus en México
Por lo que los terroristas lo denominaron como el “arma perfecta”, pues solo afecta a los humanos y no puede sobrevivir fuera del cuerpo ni en ambientes fríos por debajo de los 30 grados.
“Por un lado, una persona puede convertirse en portador infeccioso solo cuatro horas después de entrar en contacto con el virus, es decir, un periodo corto, y una vez infectado, nadie vive más de 24 horas, la mayoría muere en doce”, indica un personaje de la novela.
Sin embargo, hay diferencias importantes entre la historia ficticia y la realidad, pues prácticamente la tasa de mortalidad del virus de la novela,el Wuhan-400, es de 100%, es decir, nadie sobrevive.
¿Te enteraste? Más de 27 mil personas se han recuperado de coronavirus
Pero el coronavirus real es muy diferente, pues de acuerdo con las últimas cifras publicadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS), la tasa de mortalidad es muy baja, ya que el Centro Chino para el Control y la Prevención de Enfermedades (CCDC) ha realizado estudios precisos que indican que su tasa es de 2,3%, siendo las personas mayores de 80 años las que corren más riesgo.
Pues ante estas cifras, el presidente de la OMS, Tedros Adhanim, indicó hace un par de días que el COVID-19 no es tan mortal como otros coronavirus antes registrados, como el SARS y el MERS, de acuerdo con el medio BBC.
No olvides leer Coronavirus: resumen de casos confirmados, vacunas, síntomas y prevención
El riesgo de muerte en el caso del SARS, por ejemplo, fue mucho mayor cuando surgió el brote en 2003, con alrededor de un 10% de tasa de mortalidad (de los más de 8.000 casos, hubo 774 muertes). Mientras que con el MERS fue de entre el 20% y el 40%, dependiendo del lugar, indicó el medio en cuestión.