El término “sueño americano” se gestó en Europa, cuando a finales del siglo XV y principios del XVI, los protestantes franceses vieron en el nuevo continente un lugar dónde refugiarse de las disputas religiosas de la época.
Se le conoce como “sueño americano” a la idea de llegar a una tierra prometida para obtener mejores oportunidades de vida, de acuerdo con un artículo de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Ya sea por un anhelo de prosperidad, mejor calidad de vida o simplemente de movilidad social, este varía en función de cada persona. La creencia de que cualquiera pueda alcanzar su propia versión del éxito, ha llevado a millones de personas a dejar sus países de origen en busca de una nueva historia en Estados Unidos.
En 2020, según la Oficina del Censo de Estados Unidos, casi 60 millones de personas de origen hispano o latino residían en territorio estadunidense. Sin embargo, a pesar de los desafíos que muchos de ellos enfrentan al migrar, una reciente encuesta realizada por el sitio web de noticias Axios y la consultora Ipsos, revela que la mayoría de los latinos en Estados Unidos cree que el país ofrece oportunidades para todos y por ello, es posible alcanzar el “sueño americano”.
Si bien, el 57 por ciento de los encuestados tiene un sentimiento de pertenencia al vivir en es país, los prejuicios y el racismo también representan un desafío. De acuerdo con el portal de estadística Statista, cuatro de cada 10 escucharon comentarios racistas sobre personas de origen hispano y latino. Además, más de un tercio afirmó ser objeto de burlas por su acento, mientras que un 20 por ciento fue consultado sobre su estas migratorio para saber si residen en Estados Unidos de forma legal, como se muestra en la siguiente gráfica.
¿CUÁNDO SURGIÓ EL TÉRMINO “SUEÑO AMERICANO”?
“Sueño americano” se gestó en Europa, cuando a finales del siglo XV y principios del XVI, los protestantes franceses vieron en el nuevo continente un lugar dónde refugiarse de las disputas religiosas de la época, apuntó Ignacio Díaz de la Serna, investigador del Centro de Investigaciones sobre América del Norte (CISAN).
Esa situación motivó a una migración de colonos que provenían de Inglaterra, Escocia, Irlanda y Francia a fijar a la costa de Virgina, Estados Unidos, ante la negativa de Portugal de permitirles instalarse al sur de Europa. Para Serna, el caso de México es significativo en torno al sector agrícola, pues la gente que trata de vivir del campo no tiene forma de competir contra las grandes compañías procesadoras de alimentos.
“Esa población, en su mayoría cabezas de familia, es la que desde hace décadas cruza la frontera con el propósito de encontrar mejores empleos. Sin embargo, pese a su perseverancia, hay muchos que viven el fracaso de su intento: o son atrapados y deportados o mueren en el camino”, refirió.
Bajo ese concepto, a principios de 1900 el “sueño americano” era sinónimo de justicia social e igualdad económica. Con la Primera Guerra Mundial se transformó en un anhelo de democracia internacional, mientras con la Segunda Guerra Mundial a una democracia liberal, la postguerra lo cambió hacia el ideal del capitalismo democrático. Sin embargo, hoy en día, tiene que ver con un éxito individual conectado con la riqueza y el sueño del inmigrante.