Terminó la Fórmula 1 y dejó grandes momentos como el Checo en el podio así como grandes ganancias, aunque también evidenció la desigualdad social y económica de los mexicanos
La Fórmula 1 fue todo un éxito y es catalogada la mejor organizada y un evento de primer mundo, lo cual deja a México muy bien parado a nivel internacional, todo eso sumado a la victoria de el “Checo Pérez”, primer mexicano en subir a un podio, lo cual llenó de orgullo a los mexicanos.
No hay por qué no decir que la Fórmula 1 es un evento de elite, donde se dieron cita personajes como Carlos Slim, el cantante Emmanuel, el empresario Arturo Elías Ayub, y un sin fin de personas de la alta sociedad tanto mexicanos como extranjeros. De acuerdo con cifras oficiales, 372 mil los aficionados asistieron al evento.
Durante este fin de semana el Gran Premio de México tuvo una derrama económica de 14 mil 375 millones de pesos para la capital, además de la venta de boletos y souvenirs, los cuales reportaron un ingreso de 5 mil millones de pesos y la cobertura mediática alcanzó los 7 millones de pesos.
En cuanto a la ocupación hotelera tuvo un incremento del 63.7 por ciento y los hoteles ubicados a los alrededores de del Autódromo Hermanos Rodríguez tuvieron un incremento del 97%, recibiendo a 188 mil turistas.
Podríamos decir que ese lado de la moneda se ve brillante y el cual aportó a la reactivación del país, sin embargo, tendríamos que pensar un poco más a fondo, ya que la Fórmula 1 solo relució aún más la desigualdad social que existe en el país.
En México existen 3.8 millones de nuevos pobres, esto como factura por la pandemia, ya que hace tres años había 51.9 millones de personas en situación de pobreza, y en el 2020 se sumaron 55.7 millones, esto de acuerdo con el informe de las Estimaciones de Pobreza Multidimensional 2018 y 2020 del Coneval.
En cuanto a las personas que se encuentran en situación de pobreza extrema, también aumentaron en pandemia, pasando de l 7% a l8.5%, lo cual significó un aumento de 8.7 a 10.8 millones de personas en dos años; o sea, 2.1 millones más.
¿Pero qué tiene que ver una cosa con otra?, solo pensemos cuantas personas perdieron sus empleos o no tuvieron acceso a salud, mientras una elite sigue teniendo privilegios y pueden asistir a un evento en el que el boleto más barato tiene un precio de $6,000, y ni hablar de los souvenirs que rondaban en los 3 mil a 8 mil pesos, como gorras y playeras.
Sería imposible para un mexicano promedio pensar en gastar una cantidad así en una chamarra o una gorra edición especial, si pensamos que el salario mínimo actual es de 141.70 pesos, es decir, $4, 361 pesos mensuales, por lo cual para poder adquirir solamente una gorra edición especial tendrían que trabajar mas de un mes.
Resulta impresionante y sumamente marcada la brecha económica en la sociedad mexicana.
Ahora bien, solo pensar en el acceso, el cual iba de los 6,000 pesos por boleto, hasta los 120 mil pesos, siendo los más exclusivos, el Paddock Club, el cual incluía acceso a la pista, un recorrido en autobús para ver el desfile de los pilotos y la zona de pits, así como vista exclusiva en la línea de salida y uso de los simuladores, estos boletos se agotaron.
Es interesante cuestionarnos sobre los privilegios y entretenimiento que puede tener una clase social, los cuales resultan fuera de la mente y posibilidades de millones de mexicanos.