El juvenil francés Kylian Mbappé acaba de cumplir 20 años y a diferencia de lo que dictan los cánones de los grandes jugadores, durante el verano pasado logró alzar la Copa del Mundo, torneo en el que además fue un factor clave para que los galos consiguieran su segunda estrella.
Si bien la carrera de Mbappé todavía tiene muchas historias que contar, lograr ser más que una promesa de balompié en una industria sumamente competida y con todo un plan de marketing alrededor de los futbolistas no es algo sencillo.
No obstante, ser parte del plantel campeón del mundo con proyecciones a convertirse en uno de los futbolistas más importantes de todos los tiempos no resulta sencillo y es que en estos momentos entran en juego diversos factores que pueden influir en que este jugador no logre todos sus cometidos.
Las falsas amistades, la fama, el dinero, las mujeres y demás vicisitudes deberán ser atendidos por su núcleo más cercano así como por jugadores con mayor experiencia que lo arropen.
Incluso en su equipo actual, el PSG, Mbappé genera mayor interés y proyección que el mismo Neymar, futbolista que estaría destinado a ser el heredero natural de la corona que por muchos años perteneció a Messi y a Cristiano Ronaldo.
Motivo por el cual ese “hueco” que supondría el retiro del argentino como del portugués tendría en el Neymar, Mbappé y alguien más que se suba a este barco a un jugador que se mostraría como la renovación de un futbol que con el paso de los años no hace más que reinventarse.
Mbappé representa el futuro del futbol y de la industria alrededor de este deporte, por lo que todavía faltará ver los momentos en los que no logre sus cometidos así como los cúmulos de trofeos que seguro alcanzará.