La Federación Internacional de Asociaciones de Futbolistas Profesionales ha expresad su repudio
El régimen de Irán ha condenado a muerte al jugador Amir Nasr-Azadani por participar en las protestas de su país.
De acuerdo con Infobae, el futbolista iraní ha sido condenado a muerte por apoya las protestas en favor de los derechos de las mujeres en su país, eso lo ha reportado la Federación Internacional de Asociaciones de Futbolistas Profesionales (FIFPRO), que ha pedido a las autoridades que eliminen dicha pena.
“FIFPRO está conmocionada y asqueada por las informaciones de que el futbolista profesional Amir Nasr-Azadani se enfrenta a la ejecución en Irán después de hacer campaña por los derechos de las mujeres y las libertades básicas en su país. Nos solidarizamos con Amir y pedimos la eliminación inmediata de su castigo”, señaló el sindicato.
El jugador de 26 años ha sido acusado por el régimen iraní de un delito llamado ‘moharebeh‘ que quiere decir ‘enemistad con Dios‘, esto de acuerdo con IranWire y conlleva a la ejecución en la horca, una pena que ha sufrido ya el joven Mohsen Shekari y el luchador Majid Reza Rahnavard ahorcado en público en la ciudad de santa Mashad por las mismas acusaciones, esto tras un juicio sin garantías.
Además se informó que la familia del futbolista “ha sido amenazada por las fuerzas de seguridad de la República Islámica” si daban a conocer que su familiar estaba detenido, algo que finalmente trascendió.
Uno de los jugadores iraníes que fueron a ala Copa del Mundo de Qatar 2022 ha reaccionado ante las ejecuciones y las amenazas, se trata del portero Alireza Beiravand, que pidió en Instagram que las penas fueran revocadas.
Pero algo que no se hizo esperar fue la condena a nivel internacional ya que la última ejecución se produjo en circunstancias “particularmente crueles”, esto fue denunciado por el secretario general de la ONU Antonio Guterres, citado por su portavoz.
Además Estados Unidos expresó que la aplicación de penas de muerte demuestra que el régimen de la República Islámica teme a su pueblo.
“Estas sentencias duras, y ahora la primera ejecución pública (por las manifestaciones) están destinadas a intimidar al pueblo de Irán, están destinadas a suprimir la disidencia y sencillamente demuestran lo mucho que los dirigentes iraníes tienen miedo de su propio pueblo”, declaró a la prensa el portavoz del departamento de Estado, Ned Price.
Por su parte la Unión Europea anunció el lunes nuevas sanciones contra un alto dignatario religioso, 15 altos cargos militares y responsables de la radiotelevisión en Irán, a quienes les prohibieron la entrada en el espacio europeo.
“Estamos apuntando a los responsables de la continua represión contra los manifestantes”, dijo el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell.
Las olas de protesta son algo que se ha hecho presente en Irán desde 1979, pero esta crisis no tiene precedentes, ni por la duración, ni por el hecho de que esto es algo presente en todas las provincias y que implica a distintos grupos étnicos y clases sociales, mientras se busca que sea el fin del régimen.
Por lo pronto Irán señala a través de su poder judicial que se han dictado 11 condenas a muerte en relación con las protestas, calificadas por las autoridades de “disturbios“.