El Buró de Crédito informó recientemente que habían encontrado algunas señales en redes sociales que sugerían la oferta ilegal de información de personas físicas que coincidía con sus bases de datos de 2016. Esta información contiene datos de las personas y de su historial crediticio de hace casi siete años atrás, y gran parte de ella ya había sido eliminada de la base de datos actual.
Como respuesta, el Buró de Crédito activó de inmediato sus protocolos de seguridad, incluyendo el reforzamiento de los mecanismos de monitoreo, prevención y de resguardo de la base de datos. Además, abrió una investigación con asesoría de expertos independientes en la materia, que arrojó como resultado que no hay evidencia de que la infraestructura de seguridad informática, desde 2016 hasta la actualidad, haya sido vulnerada.
Un comunicado de su página dice lo siguiente:
El Buró de Crédito señaló que las redes sociales son una herramienta que le permite a la empresa estar más cerca de los ciudadanos para informarles de forma directa y transparente sobre los productos y servicios que ofrecen, aclarar dudas y promover el uso adecuado de la información crediticia.
En este sentido, el Buró de Crédito recomendó a los usuarios de redes sociales que analicen con detenimiento las ofertas que sean publicadas, ya que muchas de ellas pueden ser engañosas o incluso fraudulentas. Asimismo, recomendó ser cautelosos al compartir información personal, como el número de teléfono, dirección, contraseñas, entre otros, ya que esto puede ser utilizado por personas con malas intenciones para realizar actividades ilícitas.
El Buró de Crédito aseguró que seguirá protegiendo la información de los usuarios y que trabajará con las autoridades correspondientes para asegurar la seguridad de los mismos.
En resumen, el Buró de Crédito encontró algunas señales en redes sociales que sugerían la oferta ilegal de información de personas físicas. Esta información contenía datos de personas y su historial crediticio de hace casi siete años atrás. Por ello, el Buró de Crédito activó de inmediato sus protocolos de seguridad, abrió una investigación con asesoría de expertos independientes, y recomendó a los usuarios de redes sociales que analicen con detenimiento las ofertas que sean publicadas. Asimismo, recomendó ser cautelosos al compartir información personal. El Buró de Crédito continuará protegiendo la información de los usuarios y trabajando con las autoridades correspondientes para asegurar su seguridad.