La industria de los videojuegos, aunque parezca redundancia, es un juego en el que mover las piezas a tiempo puede ser fundamental para no caer en la bancarrota, eso incluye análisis de mercado para saber qué es lo que quieren y necesitan los gamers, sin embargo, parece que Google, con Stadia no lo entendió del todo.
Pues de acuerdo con un reporte de Business Insider, la plataforma de videojuegos no es del todo llamativa para los desarrolladores, por lo que la falta de éxitos independientes es lo que le ha dado un bajón muy fuerte a la compañía.
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“Nos contactó el equipo de Stadia. Por lo general, con ese tipo de cosas, se lanza algún tipo de oferta que te daría un incentivo para ir con ellos, pero al parecer era casi inexistente con ellos” comentó un desarrollador independiente que solicitó el anonimato.
Todo ello argumentando que no había suficiente dinero en el proyecto, pues a los desarrolladores no les llama la atención una iniciativa que no les asegure lo recursos que necesitan y quieren para continuar trabajando con la misma calidad de videojuegos.
Es decir, Google está apostando a títulos de alto calibre para llenar su escasa biblioteca de juegos, sin embargo, algo que no comprendió muy bien, es que los videojuegos independientes son el ingrediente adicional que le da a una consola para no jugar siempre con lo mismo, además de apoyar la industria independiente.
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“Hay plataformas en las que quieres estar porque tienen una audiencia y quieres llegar a esa audiencia. Eso es Steam, o eso es Switch. Tienen grandes grupos en sus plataformas, y tú quieres estar con esos grupos para que puedan jugar tus juegos”, indicó un desarrollador al medio.
Por lo que Stadia aún no consigue esa gran audiencia de la que pueden presumir otras consolas de videojuegos, así que el trabajo de Google es ofrecer un proyecto más ambicioso y con mejores incentivos para atraer desarrolladores que incluso puedan hacer exclusivos para Stadia.
Aunque el concepto de la plataforma no está mal, posiblemente no se trate de lo que realmente necesiten los gamers, pues mudarse de tener una consola física donde correr los videojuegos, a sólo jugarlos desde stream, es un paso que gamers y desarrolladores tienen miedo de dar.
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Además, la preocupación de ellos también está en que Google podría renunciar a Stadia en cualquier momento y matar el servicio completamente al igual que lo ha hecho con varios otros proyectos desde que nació la compañía.