La carrera de Giovani dos Santos, a sus 29 años, se encuentra en un momento frágil luego de que Los Angeles Galaxy decidiera no mantener la relación contractual con el jugador, por lo que el futuro se muestra incierto en un momento en el que las ligas se adentran a la recta final de la temporada.
Esto nos dice que dos Santos quedará varado unos meses en lo que busca un nuevo equipo, esto podría ser lo menos importante, aunque para un futbolista el tiempo es lo más valioso; estos días de reflexión podrían venirle bien a un jugador que tiene todos los elementos para sobresalir en un deporte en el que es cada vez más importante el aspecto físico.
Sin embargo, el problema no va en relación al tiempo, sino en las posibilidades de jugar en un equipo competitivo que pueda ayudar a que el juego de dos Santos por fin detone.
Diversos rumores de prensa acercaron al jugador mexicano con el América, no obstante se dio a conocer que este hecho no lograría concretarse, algo preocupante para uno de los líderes de la mal llamada “generación de oro”, la primera selección sub-17 en conquistar un torneo de la especialidad, ya que cuenta con un valor de mercado 2 millones de euros, según Transfermarkt, según la firma, el mejor momento de dos Santos llegaría entre 2014 y 2015, época en la que jugaba para el Villarreal y que contaba con un valor de mercado de 12 millones de euros.
Giovani sorprendió desde el Mundial sub-17 realizado en Perú durante 2005, derivado de su buen juego y su parecido a Ronaldinho en aquel entonces; fue entonces cuando nos dimos cuenta de que uno de los estándares de aquel título jugaba en el Barcelona, equipo en el que recibió minutos hasta que la situación no se pudo mantener y dos Santos tuvo que emigrar al Tottenham, para después irse al Racing de Santander, de nuevo al club inglés para luego irse al Mallorca.
Aunado a su vaivén de clubes, en Selección Nacional, el jugador tuvo los mismos altibajos, que van desde la medalla de Oro en los Juegos Olímpicos de Londres 2012 hasta la casi eliminación del Mundial de Brasil 2014, para luego anotar el tanto ante Holanda en los octavos de final.
El jugador mexicano ha tenido bastantes oportunidades de consolidarse y desafortunadamente no las ha podido concretar, tiene calidad, rapidez, destreza, agilidad, entre otras características que muchos jugadores desearían tener, pero a él le falta lo que la mayoría tiene, dedicación y disciplina, algo que quizás sea el freno definitivo a una carrera que tristemente nunca terminó por arrancar