En esta industria de la moda, de acuerdo con Acción Ciudadana Frente a la Pobreza, trabajan sin derechos 626 mil personas bajo la modalidad de subcontratación abusiva, con patrón sustituto para evadir el cumplimiento e derechos laborales.
En 2019, el Censo Económico arrojó que en México había 1 millón 948 personas ocupadas en la industria de la moda, cifra que subió a 2 millones 821 mil según la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) 2021 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). A partir de ello, la organización civil Acción Ciudadana Frente a la Pobreza determinó que 389 mil personas laboran sin salario fijo y 629 mil trabajan subcontratadas por otra razón social, en el esquema conocido como outsourcing.
De acuerdo con el documento “La precariedad laboral está de moda”, presentado por esta organización civil, en la industria dedicada a la producción, distribución y venta de ropa, calzado y accesorios, la precariedad está a la orden del día, pues 1 millón 18 mil trabajadores -de los que más de la mitas son mujeres-, no les respetan sus derechos laborales.
“En la industria, los salarios son insuficientes para mantener a una familia para 2/3 del personal ocupado; la mitad no tiene seguridad social, a pesar de que hay tela de donde cortar: altos ingresos y cuantiosos gastos de publicidad, para mejorar remuneraciones salariales y prestaciones”, se lee en el documento.
En esta industria de la moda, de acuerdo con Acción Ciudadana Frente a la Pobreza, trabajan sin derechos 626 mil personas bajo la modalidad de subcontratación abusiva, con patrón sustituto para evadir el cumplimiento e derechos laborales; sobre todo en supermercados (85 por ciento del personal ocupado subcontratado), tiendas departamentales (52 por ciento) y otras medianas empresas (70 por ciento). Respecto al outsourcing, casi seis de cada 10 personas son mujeres (57 por ciento). Aunado a lo anterior, otras 389 mil personas trabajan sin salario, 2/3 de ellas, son mujeres (65 por ciento), trabajan en micro negocios: talleres caseros o comercios atendidos por una personas y su familia.
“La industria opera bajo una demanda ficticia que impone modas efímeras, lo que implica el uso más intensivo de recursos naturales, mayor contaminación por desperdicios y el abuso de mano de obra barata, violando derechos humanos elementales
El estudio concluye con el llamado a las empresas a dialogar para pagar un salario suficiente al menos por adquirir dos canastas básicas; 8 mil 100 pesos mensuales en montos actuales. Sin duda, la industria de la moda es un emporio global. Su valor estimado es de 3 billones de dólares, si fuera un país sería la séptima economía del mundo.
“Hay otras condicione de precariedad que contradicen normas de trabajo digno y contribuyen a la indenfensa de quienes trabajan en la industria de la moda, 4 de cada 10 personas con trabajo asalariado (42 por ciento) carecen de contrato estable, son 791 mil personas están en riesgo para conservar su trabajo. Y casi el total, 94 por ciento carecen de afiliación sindical, son 1 millón 780 mil personas asalariadas, sin condiciones de negociación colectiva y defensa organizada de sus derechos laborales”, agregó la organización.
Las remuneraciones representan únicamente el cinco por ciento del gasto operativo total y el cuatro por ciento de los ingresos totales. El margen es mayor para el sector comercial y es aún mayor si solo se consideran los salarios del personal operativo y los que no superan el umbral de pobreza.
La precariedad laboral está de moda. Este el primer de una serie de video que nos ayudarán a entender cuan grave es la precariedad laboral en la industria del calzado y el vestido. https://t.co/AzvskDOm5i pic.twitter.com/Azu0JJUR5S
— Acción Ciudadana Frente a la Pobreza (@FrenteaPobreza) May 24, 2022