Los influencers son figuras indispensables en las estrategias digitales actuales. Durante 2018, el mercado de marketing de influencia valía 137 millones de dólares. Para 2020, se calcula que registrará 162 millones y que superará 370 millones de dólares durante 2027, de acuerdo con cifras de The Insight Partners.
Las plataformas más populares se dividen a los influencers, YouTube, Twitter, Instagram, Facebook, Tik Tok, Snapchat…
Sólo en Instagram, la red social de los influencers por excelencia, de acuerdo con cifras de Social Blade, proyectadas por Statista, las cuentas con mayor influencia durante 2018 fueron:
- Instagram – 230.62 millones
- Selena Gomez – 132.51 millones
- Cristiano Ronaldo – 118.89 millones
- Ariana Grande – 116.88 millones
- Beyoncé – 110.03 millones
- Kim Kardashian – 106.11 millones
- Taylor Swift – 105.89 millones
- Kylie Jenner – 100.68 millones
- Dwayne Johnson – 98.57 millones
- Justin Bieber – 95.83 millones
* cifras enero2018
Pero en términos mucho más enfocados a influencers más pequeños, menos celebrities, el contenido puede ayudar a impulsarlos.
Estas cuentas cobran miles de dólares por una pequeña mención debido a su poder en dicha plataforma, pero también la responsabilidad de lo que publican y el reto de mantenerse en auge.
Incluso quienes no tienen tantos seguidores y se preguntan por qué, la respuesta puede estar en lo que no ayudará mucho a que te conviertas en influencer:
Cero selfies
La Universidad de Washington se concentró en los esfuerzos de los influencers por publicar contenido en Instagram y determinó qué contenido los hacen ver como perdedores. Resulta que las selfies son contraproducentes, ya que al publicar demasiadas, los seguidores te ven como un perdedor, forever alone, solitario, sin amigos…
Fotos de baja calidad
Las fotografías con fondo de ropa tirada, en el baño, con una cámara de poco alcance no ayudan a tu popularidad. ¿Has visto que Yuya publique fotos en un baño público?
Memes o frases motivadoras
A menos que seas un coach de vida o Vampipe, tus memes o frases motivadoras realmente son irrelevantes para los demás y te harán ver como la tía que se dedica a colocar piolines en los grupos de WhatsApp.
Comida
A menos que hayas ido con el chef Enrique Olvera y tu platillo sea digno del hashtag #foodporn, a nadie le gusta ver una gordita escurriendo de grasa porque no sabes si del otro lado de la pantalla el espectador está enfermo, no le gusta esa comida o simplemente es una foto tan fea que provoca asco a los demás. Si no quieres ser influencer está perfecto, pero si deseas con todo tu ser tener más seguidores, olvídate de mostrar tu errónea dieta.
Lives ridículos
Perderás seguidores si haces lives para enseñar la lengua y mover la cabeza. Esta herramienta se creó para transmitir eventos realmente relevantes para la gente, no como un medio para que te vean hacer caras.
Borracheras
Una cosas es mostrar una fiesta con estilo, momentos en los que tus seguidores pueden ver que el evento tiene un toque divertido que puede gustarles, y otra que tus amigos super borrachos aparezcan con cerveza en mano con imprudencias que incluso puede estar viendo un niño. Hay que ser responsables y pensar como influencer si se quiere ser uno, una celebrity jamás promoverá vicios si quiere que las marcas lo contacten. Ni Kim Kardashian se atreve a tanto.
Hijos y novios
Es bonito cuando una celebridad muestra a sus hijos o los disfraza de forma graciosa como las Jenner, pero deja de serlo cuando todo el perfil es del niño despertando, comiendo, hablando, respirando… es comprensible que las madres y padres estén orgullosos de sus hijos y los vean como lo más hermoso del mundo, pero todos los demás desafortunadamente no lo perciben así, además puede ser peligroso mostrar tanto sobre un menor de edad en internet.
Respecto a las parejas, resulta tierno ver una relación sana en fotos, pero el exceso jamás beneficiará tu popularidad. La gente espera ver el perfil sobre ti, no sobre tu pareja y algunas resultan demasiado empalagosas.
