En octubre de 2022 Lula da Silva ganó las elecciones presidenciales de Brasil. Pero, ¿a qué se enfrenta Lula da Silva en Brasil?
Luiz Inácio “Lula” da Silva inició este domingo su tercer mandato como presidente de Brasil tras haber ganado las elecciones por apenas 1,8 puntos porcentuales el pasado octubre, en una estrecha segunda vuelta contra su predecesor Jair Bolsonaro. El presidente prometió abordar el problema de la pobreza, así como hacer de Brasil “un líder en la lucha contra el cambio climático”.
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Según información de Statista, desde 2010, la población de Brasil ha pasado de 196 millones a aproximadamente 214 millones. En los cuatro años de gobierno de Jair Bolsonaro, la parte brasileña de la Amazonia, una biosfera vital para enfriar el planeta y conocida como el “pulmón del mundo”, se ha reducido significativamente a medida que el ritmo de deforestación se aceleraba hasta en un 60 por ciento. Para poner en contexto la magnitud de este daño, el portal web de noticias Mongabay informó que sólo entre el 1 de agosto de 2021 y el 31 de julio de 2022 se destruyeron unos 11,568 kilómetros cuadrados de selva tropical en Brasil, lo que equivale al tamaño de Qatar.
Al mismo tiempo, la deuda pública, que en 2010 representaba el 51,7% del PIB, alcanzó el 80,27% en 2021. La inflación trepó hasta el 12% en abril de 2022, antes de caer a alrededor del 6% en noviembre. Según The Economist, el número de brasileños que no tienen suficiente para comer aumentó del 6 al 16% durante el gobierno de Bolsonaro. Además, el país se vio duramente afectado por la pandemia de COVID-19.
El alcance y la naturaleza generalizada de estos problemas se refleja en las respuestas de la encuesta Global Consumer Survey de Statista. Este sondeo, en el que los encuestados podían elegir entre varias opciones, muestra que entre julio de 2021 y junio de 2022, el 76% de los brasileños dijo que el desempleo era un problema importante en el país.
El 69% nombró la educación y la pobreza, y casi dos tercios de los encuestados mencionaron la inflación o la situación económica como graves preocupaciones. La delincuencia, la salud y la seguridad social también fueron problemas claves para seis de cada diez brasileños. Los derechos civiles y el cambio climático fueron citados entre los temas más importantes por aproximadamente una de cada cuatro personas.
A pesar de estos resultados, un reciente estudio de Ipsos reveló que la gran mayoría de los brasileños comparten una perspectiva más positiva que la mayoría de los países de cara al 2023. En este artículo de Statista descubrimos cómo varía el optimismo global con respecto al nuevo año.
¿Por qué Lula da Silva estuvo en la cárcel?
Hace tres años, Luiz Inácio Lula da Silva estaba encerrado en una celda. El presidente electo de Brasil, Lula da Silva, quién dirigió el país de 2003 a 2010, llevaba meses cumpliendo una condena de 12 años de prisión por corrupción y parecía que su carrera política había terminado.
Lula da Silva dejó el cargo en 2010 como un héroe de los trabajadores que presidió un boom económico impulsado por las materias primas y ayudó a sacar a 30 millones de personas de la pobreza. Aunque algunos creían que su izquierdismo era demasiado radical, el gobierno de Lula entre 2003 y 2010 combinó programas sociales pioneros con una política económica favorable al mercado. Fue así como se ganó la reputación de líder moderado y pragmático.
Lula da Silva también convirtió a Brasil en un actor clave en la escena internacional, contribuyendo a asegurar la Copa del Mundo de 2014 y los Juegos Olímpicos de 2016 en Río de Janeiro. Al final de su mandato, su índice de aprobación alcanzó un porcentaje sin precedentes del 87%. Sin embargo después se vio envuelto en un enorme escándalo de corrupción centrado en la empresa petrolera estatal Petrobras que involucró a algunos de los políticos más influyentes de Brasil, a ejecutivos de empresas y al Partido de los Trabajadores.
Lula siempre ha negado las acusaciones de que recibió sobornos para acceder a contratos de Petrobras. En ambos casos, la defensa de Lula Da Silva argumentó que las dos propiedades nunca le pertenecieron, también afirmaron que no había pruebas de que las obras se pagarán con dinero malversado de Petrobras.