Los avances sobre el origen del coronavirus continúan, ahora una nueva investigación afirma que el SARS-CoV-2 se originó en una granja de animales exóticos al sur de China, de acuerdo con Peter Daszak, presidente de la EcoHealth Alliance.
El científico, quien también participó en la investigación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre el origen de la pandemia en China a principios de 2021, señaló que se encontraron nuevas pruebas sobre el Covid-19 en una granja de animales que abastecía al mercado de Huanan en Wuhan, provincia de Hubei.
Para Daszak, la reacción del gobierno de chino para cerrar esas granjas es una clara muestra de que la vía más probable de transmisión del coronavirus fue de algún tipo de murciélago con un un animal salvaje criado en cautiverio en las granjas y de ahí a los seres humanos.
En este tipo de granjas se toman animales exóticos como las ginetas, los puercoespines, los pangolines, los mapaches o las ratas del bambú para que se reproduzcan en cautiverio.
“China las cerró porque en febrero de 2020 pensaba que es la más posible vía (del contagio en Wuhan, donde se detectó por primera vez la nueva enfermedad). Y en el informe de la OMS, creemos también que es la vía más probable”, adelantó Daszak.
El investigador, así como otros expertos del equipo de la OMS que recorrieron China, creen que el murciélago que incubó el primer coronavirus SARS-CoV-2 provenía de la provincia meridional de Yunnan o de la vecina Birmania.
Se espera que la OMS presente un nuevo informe completo en las próximas semanas con las nuevas conclusiones tras la investigación del equipo de expertos que se desplazó por Wuhan para conocer más sobre el origen del Covid-19.
De acuerdo con Daszak, el siguiente paso de la investigación es determinar qué animal hizo de puente entre los murciélagos y los humanos, así como la granja exacta al sur de China en donde comenzó el brote que ha matado a más de 2.6 millones de personas.
¿Covid-19 en China o en Brasil?
Recientemente, una investigación de la Universidad de Burgos en España demostró que el virus SARS-CoV-2 se encontraba en Brasil mucho antes de registrarse el primer caso en Wuhan, China.
El descubrimiento puso en jaque el verdadero origen del coronavirus, por lo menos geográficamente, por lo que las investigaciones sobre el virus continúan.