El Senado de la República aprobó reformas a diversos párrafos del artículo 75 de la Ley General de Educación para que, a través de las autoridades competentes de los tres ámbitos de gobierno, se prohíba la venta de comida chatarra, con bajo valor nutritivo y alto contenido calórico, afuera de las escuelas.
Xóchitl Gálvez, senadora del Partido Acción Nacional (PAN), dijo que “aunque cuides a los niños adentro, aunque los padres se esmeren en llevar un lonche saludable, a la salida de las escuelas, en diversos vehículos móviles, carretillas, bicicletas”, se vende comida chatarra.
Por unanimidad de 110 votos, los legisladores también establecieron, como obligación, a las cooperativas que funcionen en los planteles educativos, el expendio de alimentos saludables, como frutas y verduras, de preferencia, producidos en el barrio, vecindad o región de cada plantel.
Ahora, la minuta fue turnada a la Cámara de Diputados para su dictaminación.
Comida chatarra: ¿qué es y por qué le llaman así?
La comida chatarra es como se le conoce al tipo de alimentos que aportan bajos nutrientes a quienes los consumen; además, se caracterizan por un alto contenido de azúcar, grasa y sodio.
El Diccionario de la Real Academia de Lengua Española (RAE) señala que la palabra chatarra puede referirse a metales viejos o para señalar la baja calidad alimenticia.
De acuerdo con investigadores de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), la comida chatarra es aquella que ha sido modificada en su contenido nutricional y tiene la característica de contener azúcares de fácil y rápida absorción.
Según la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), los alimentos chatarra son, por ejemplo:
- Papas fritas
- Refrescos
- Golosinas
- Pasteles
- Helados
- Bizcochos
- Hamburguesas
- Pizzas
- Hot dogs