“El callejón de las almas perdidas” del 2021, dirigida por el respetable director mexicano de cine Guillermo del Toro, nos toma de la mano para llevarnos por los reflejos continuos de los vicios, que han de transformar a la persona en un insignificante fenómeno.
La historia nos impacta desde el inicio, al ver a un joven que oculta un cuerpo en una casa abandonada y le prende fuego. Como suele ser parte de sus características narrativas, Guilermo Del Toro combina los elementos de la naturaleza, para exhibir la raíz de las acciones de los personajes. En este caso, a través del odio profundo de Stanton Carlisle, representado por Bradley Cooper, se dialoga con ese fuego que consume su hogar, para dar inicio a un nuevo capítulo de su vida sin dejar rastro de lo anterior. Es en la parada del autobús donde Stanton, al seguir a una persona pequeña, encuentra la oportunidad para ocultar su realidad en la feria, elemento que representa la ilusión, por medio de misterios que se arraigan en creencias y deforman la percepción. El símbolo que se construyó con el enano en “La Montaña Sagrada” (1973) de Alejandro Jodorowsky, nos sirve para entender cómo la representación de nuestros vicios y conflictos no permiten el crecimiento y este significado embona perfecto con este personaje que le llaman El Mayor, interpretado por Mark Povinelli, al guiar a Carlisle hacia el vórtice del espejismos que lo hunde en la ambición.
El viaje al mundo de las maravillas, el cual lleva al protagonista a percibir su propio hedor, se ve plasmado desde el primer capítulo de la obra, cuando Willem Dafoe, quien interpreta a Clem, solicita ayuda para encontrar al fenómeno prófugo. Durante está secuencia de escenas, vemos a Stan, buscar en la casa de los espejos, atracción que se titula “La casa de los demonios”, y que presenta en su arte, los siete pecados capitales, de los cuales el personaje principal hará acto a lo largo de la obra. A diez minutos del inicio del film, Stan se encuentra frente a frente con el fenómeno, quien lo golpeará con una piedra, para evidenciar que en este viaje, Carlisle se está viendo en su propia manifestación.
Es admirable la riqueza de emplazamientos de cámara y la puesta en escena que implementa el director en esta película, ya que podemos compararla con su antecesora, película con el mismo título de 1947, dirigida por Edmund Goulding (1891-1959), adaptación de la novela de William.
Lindsay Gresham (1909-1962), ya que en esta puesta de los años cuarenta, nos introducen en la feria sin alcanzar a darle mayor textura, ni riqueza psicológica a los sujetos, quitándoles profundidad; por el contrario, Guillermo Del Toro le da mayor tiempo de escena a sus personajes secundarios y antagónicos, les brinda experiencias habituales y los envuelve en atmósferas repletas de elementos que ilustran su realidad, para lograr que el espectador se hipnotice con esta escenificación
Los elementos místicos en los que profundiza este remake son excepcionales, un ejemplo claro lo vemos en el uso del Tarot y el respeto que tienen los personajes hacia los 22 Arcanos mayores, cuando en una tirada de Stanton en que aparecen la Mansión de Dios, los Enamorados y el Colgado, Zeena interpretada por Toni Collette, menciona que no le augura un buen destino. También hay un constante mensaje hacia Carlisle para que no genere un espectáculo de horror, advierte, que el uso de la mente u objetos mágicos para abrir la puerta de lo desconocido, traerá consigo consecuencias terribles para los involucrados.
El diálogo sutil con el que se marca el tiempo histórico en el que se encuentran los personajes, se indica a través de conversaciones de los mismos, en el coloquio entre Clem y Stan mencionan al pequeño alemán que se parece a Chaplin, y que invadió Europa del Este, esto hace alusión a la película de “El Gran Dictador” (1940) de Charles Chaplin (1889-1977), donde se burlan de Adolf Hitler (1914-1945), esto ayuda a que precisemos el primero de septiembre de 1939 cuando Alemania invadió Polonia y así indicar la época donde transcurre la película. Para el momento climático de la obra, escuchamos en la radio que se menciona la declaración de guerra británica contra Japón, suceso del 8 de Diciembre de 1941, es el momento donde Stan junto con Molly Cahill interpretada por Rooney Mara, buscarán engañar a Richard Jenkins quien interpreta a Ezra Grindle, en el mausoleo construído en memoria a una amante de su pasado.
Muchas obras adaptadas al cine norteamericano suelen evocar momentos envueltos en conflictos bélicos, aquí se mencionan la primera Guerra Mundial (1914-1918) al hablar del hijo muerto en la guerra, del Juez Kimball, presentado por Peter MacNeill, y que la historia se desenvuelva desde el inicio de los conflictos Nazis en Europa, hasta el bombardeo de los Japoneses en Pearl Harbor el 7 de Diciembre de 1941. Con esta mezcla entre la ficción e instantes de nuestra historia humana, se solidifican los argumentos de una buena obra cinematográfica, y nos permite reflejarnos en ese cristal de nuestra consciencia.
Ambientar en los edificios Art Deco de la ciudad de Búfalo, es un mejor acierto, al contraponerlo con las carpas y los escenarios de la feria, observar un mundo repleto de carencias económicas versus la ostentación de la gran ciudad, pero ambas inmersas en una decadencia de valores, simplificado en el personaje de la Doctora Lilith, nombre que representa en nuestras interpretaciones modernas, la encarnación del mal en la mujer, quien es personificado por la actriz Cate Blanchett.
El cruzar espejos, es una alegoría que nos transmite la cinta en cuanto a la decepción de no aceptar nuestra realidad, al ocultarla, en el efímero espectáculo de la vida dentro de nuestras civilizaciones de cartón. No hay más que buscar en lo profundo de nuestra existencia para pronosticar nuestro futuro, pero, la refracción que vemos en el espejo de agua del pozo es tan distante, que no esclarecemos nuestra auténtica esencia absorbida por la locura.
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Italo Mario Ruas Arias, born 19th December of 1981, in Mexico City. His parents are Peruvian, his mother lawyer and his father electronic engineer, who emigrated to Mexico in 1981. He studied Cinematography at the UDC and belongs to the Mexican Association of independent Filmakers, AMCI. He has been dedicated to the realization of several visual projects since 2004, like Cinematography, Social Video Marketing, Video Marketing and advertisement. He has participated as production assistant in the film “Labios Rojos” by Director Rafa Lara. He was the producer of several short films, “EL Juego de Rol” by Kieven Herrasti, “El Payaso” by Mariana González, “Lindé” by Mariana González, among others. Since 2008 he has been teaching Movie Appreciation in Mexico City. His latest project is “Papalotl Energy in Motion“, his first short film as a Director. At the moment he is in the production of his next documentary, a work on the evolution of an Institute dedicated to the Human Sciences in Mexico.