La mitad de los cerca de 6 mil militares que fueron desplegados en la frontera de Estados Unidos con México para impedir el paso a las caravanas de migrantes centroamericanos han sido retirados, de acuerdo con un informe del Departamento de Defensa.
El portavoz del Pentágono, el coronel Rob Manning, ha indicado que de los 5 mil 900 que llegaron a ser enviados en el auge de la crisis inmigratoria, en noviembre, sólo quedan 3 mil 150 efectivos en la frontera sur, de los cuales mil 200 se concentran en California; mil 050, en Texas; y 900, en Arizona.
“El Departamento seguirá evaluando las necesidades de la Agencia de Fronteras y Aduanas”, ha dicho el portavoz militar sobre posibles reajustes, según informa el portal de noticias ‘The Hill’.
El presidente, Donald Trump, ordenó un despliegue militar sin precedentes en la línea limítrofe ante lo que calificó de “invasión” por la llegada de miles de migrantes centroamericanos.
El inquilino de la Casa Blanca llegó a autorizar a las fuerzas de seguridad que usaran fuego real contra los migrantes, pero después se retractó.
Estaba previsto que la misión inicial expirara el 15 de diciembre, si bien el Departamento de Seguridad Nacional solicitó una prórroga hasta el 31 de enero que fue aprobada por el secretario de Defensa, James Mattis.
La mayoría de las tropas en servicio activo en California son infantes de marina con base en Camp Pendleton, cerca de San Diego, por lo que muchos pueden moverse fácilmente de un lado a otro desde la frontera hasta su base de operaciones.
Un informe al Congreso el mes pasado estimó el costo del despliegue militar en la frontera en 210 millones de dólares, incluidos 72 millones para las tropas en servicio activo y 138 millones hasta ahora para las fuerzas de la Guardia Nacional. Las tropas de la Guardia Nacional han estado realizando su misión fronteriza separada desde abril. No se han publicado estimaciones actualizadas.