El agua, uno de los recursos naturales más importantes del planeta, se encuentra en riesgo desde hace varios años gracias a diversas causas como la contaminación, el desperdicio y las sequías.
Situaciones como la extracción ineficiente del agua subterránea, el crecimiento sin planeación de las ciudades y el aumento en el número de sus habitantes, son algunas de las principales causas que influyen en la disponibilidad y calidad de agua.
A pesar de que el planeta Tierra está compuesto por mil 386 billones de hectómetros cúbicos, menos del uno por ciento (0.77 por ciento) es dulce, por lo que su consumo para los seres humanos podrían estar contados.
De acuerdo con la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el descuido en el consumo del agua no sólo traería consigo repercusiones ambientales, también en materia de salud y seguridad de todos.
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Este lunes se conmemora el Día Mundial del Agua, establecido por la Organización de las Naciones Unidas a partir de 1993, que lleva por tema “Valoremos el agua” para resaltar su significado, su verdadero valor y cómo podemos protegerla mejor.
“La forma en que valoramos el agua determina cómo se gestiona y se comparte”, refiere la ONU
En un comunicado de la UNAM, el investigador del Instituto de Geografía (IGg), José Joel Carrillo Rivera, expresó que se desconoce tanto la cantidad como la calidad de agua que hay en México, por lo que es difícil conocer el impacto el actual manejo del líquido en el país, sobretodo del agua subterránea.
Por su parte, Manuel Perló Cohen, del Instituto de Investigaciones Sociales (IIS), afirma que es necesario que el gobierno federal demuestre acciones sobre la importancia del líquido como tema prioritario para poder resolver el problema en el corto, mediano y largo plazos.
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Y es que el acelerado crecimiento de la población es uno de los principales problemas en todo el mundo, pues cada vez se requieren más cantidades del vital líquido que ya no es el suficiente para abastecer a toda la población.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la UNICEF 2 mil 200 millones de personas carecen de acceso a servicios de agua potable gestionados de forma segura y cerca de 2 mil más al saneamiento.
“Dado que vamos a seguir creciendo, porque en 2030 seremos ocho mil 500 millones de habitantes, debemos pensar qué hacer y cómo se va a dotar a esa población del vital líquido”, aseguró Perló Cohen.
¿En dónde está el agua?
Eric Morales Casique, del Instituto de Geología (IGl), señala que la distribución del agua en el mundo no corresponde a la distribución del líquido en el planeta.
En el caso de México, la mayor cantidad de agua superficial (ríos, lagos, precipitaciones) está en el sur y sureste, en entidades como Tabasco y Chiapas, y la mayor demanda se ubica en el centro y norte del territorio donde hay mayor concentración de población y desarrollo económico.
Con base en datos de la Comisión Nacional del Agua (Numeragua, 2018), 67 por ciento del país es árido y semiárido, y 33 por ciento húmedo. La contaminación también disminuye la cantidad de líquido apto para el consumo humano.
¿Qué pasa con el agua subterránea?
“Se calcula que hay más de 200 veces agua en el subsuelo que en todos los lagos del mundo”, aseguró Morales Casique, sin embargo, no existen suficientes profesionales que sepan extraerla de forma correcta.
La Conagua señala que el 39 por ciento de los usos nacionales (excepto hidroelectricidad) son suministrados por las aguas subterráneas, la Ciudad de México es un claro ejemplo.
En la CDMX se extraen mil millones de metros cúbicos cada año y la recarga natural estimada es de 500 millones. “Estamos hablando de que se extrae el doble de lo que se recarga, con los consecuentes problemas”, alerta Morales Casique.
Se hunde la CDMX
Gracias a la extracción del agua subterránea en la Ciudad de México desde desde la década de los 40, la ciudad capitalina se hunde 40 centímetros por año en las zonas más críticas.
“Mientras sigamos extrayendo una cantidad de agua tan importante el hundimiento va a seguir, porque los sedimentos seguirán perdiendo presión y se van a seguir compactando”, aseveró Morales Casique
Ante todos estos factores, los expertos de la UNAM aseguran que es necesario conocer más sobre el líquido vital en México: cuánta agua hay, de dónde viene y a dónde va; cómo y por qué se contamina.
Asimismo, señalan que se necesita establecer con claridad en la Constitución que las aguas subterráneas son propiedad de la nación pues está equivale a más del 97 por ciento del agua en México.
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