- El desarrollo estabilizador fue un período de crecimiento económico sostenido y estabilidad en México de los años 50 y 60.
- Las políticas económicas lideradas por Antonio Ortiz Mena fueron clave para el éxito del período.
- El enfoque de las políticas incluyó la diversificación de actividades productivas, estabilización del tipo de cambio, mejora de la situación de todas las clases sociales y reforma del gasto público.
- El crecimiento de la economía se debió en gran parte a las exportaciones y la sustitución de importaciones.
- El desarrollo estabilizador todavía ofrece lecciones valiosas para abordar los desafíos económicos actuales de México, como el aumento del contenido nacional de producción y exportación y la solución a problemas nacionales.
México: 2023 versus 1954
Actualmente, las condiciones económicas en México son distintas a las del período del desarrollo estabilizador. Aunque México ha logrado un crecimiento económico moderado en los últimos años, todavía enfrenta desafíos significativos.
En comparación con el período del desarrollo estabilizador, la inflación en México es más alta y la economía ha estado estancada, con un crecimiento promedio bajo. Además, la distribución del ingreso y la riqueza sigue siendo desigual, y la pobreza persiste como un problema importante.
El sector exportador de México sigue siendo importante, pero debido a un bajo contenido nacional, no está vinculado con la mayoría de los sectores económicos y regiones del país, lo que limita la generación de empleos con salarios más altos.
En cuanto a las políticas económicas, los gobiernos actuales han abandonado la planeación, lo que dificulta el desarrollo de grandes proyectos de inversión. Además, la dependencia de los ingresos petroleros sigue siendo alta y la reforma fiscal necesaria para financiar políticas sociales universales y una mayor inversión en infraestructura no ha sido llevada a cabo.
Lecciones de 1954
La economía de México de 1954 todavía puede ofrecer lecciones valiosas para la economía actual. Algunas de estas lecciones incluyen:
- Importancia de la planificación: La planificación fue un aspecto clave del éxito del período del desarrollo estabilizador y su ausencia en la actualidad dificulta el desarrollo de proyectos de inversión y la solución de problemas económicos.
- Diversificación de actividades productivas: La diversificación de las actividades productivas fue un componente importante del éxito del período y todavía es relevante para fortalecer la economía y mejorar la resiliencia ante cambios externos.
- Mejora de la situación de todas las clases sociales: La mejora de la situación de todas las clases sociales fue un objetivo clave del desarrollo estabilizador y todavía es relevante para reducir la pobreza y mejorar la equidad social.
- Reforma del gasto público: La reforma del gasto público fue un aspecto clave del éxito del período y todavía es relevante para mantener el gasto bajo control y financiar políticas sociales y de inversión.
- Incremento del contenido nacional en la producción y exportación: La necesidad de incrementar el contenido nacional en la producción y exportación sigue siendo relevante para lograr una economía más competitiva y mejorar la generación de empleos con salarios más altos.
La economía de México en 1954 ofrece lecciones valiosas para la economía actual, incluyendo la importancia de la planificación, la diversificación de actividades productivas, la mejora de la situación de todas las clases sociales, la reforma del gasto público y el incremento del contenido nacional en la producción y exportación.
Historia: El desarrollo estabilizador
Antonio Ortiz Mena, un renombrado economista mexicano, fue un defensor destacado del enfoque de “El desarrollo estabilizador” en México. Durante su carrera, Ortiz Mena trabajó incansablemente para promover políticas macroeconómicas prudentes y reformas estructurales que impulsaran el crecimiento económico y mejoraran la estabilidad financiera del país.
El desarrollo estabilizador fue un periodo de 15 años que abarcó desde la devaluación de 1954 hasta 1970. Durante ese tiempo, el crecimiento promedio fue de 6.8%, la producción industrial creció 8% y la inflación solo fue 2.5 por ciento. Este periodo fue un tiempo de oro para el capitalismo, ya que las economías desarrolladas crecieron a una tasa promedio del 4% anual, y México pudo participar en esta bonanza gracias a las políticas económicas internas de esa época.
Ortiz Mena elaboró un plan en 1958 para el presidente electo, López Mateos, con el objetivo de resolver los problemas de inflación alta y la disminución de la demanda de productos mexicanos después de la Segunda Guerra Mundial. Este programa buscaba incrementar el ingreso de campesinos y trabajadores, diversificar las actividades productivas del país, promover la industrialización, mejorar la productividad, estabilizar el tipo de cambio, generar nuevas fuentes de financiamiento para las empresas y garantizar la estabilidad interna.
El modelo se basaba en una limitación de la deuda al financiamiento de proyectos de inversión pública con claros retornos sociales, en lugar de utilizarla para pagar el gasto corriente. El ahorro interno era el motor de la inversión y se desarrolló el sector financiero privado y la banca pública para financiar el desarrollo.
El desarrollo del campo era fundamental para mantener los balances comerciales y para incrementar el consumo de alimentos básicos por parte de la población. El desarrollo estabilizador se basaba en una división del trabajo entre el gobierno, los empresarios, los trabajadores, la burocracia y los campesinos. El gobierno ofreció reglas claras a los agentes económicos y la capacidad de construir consensos, y los salarios de los trabajadores organizados crecieron en términos reales, ofreciéndoles prestaciones, servicios educativos, de salud y seguridad social.
Aunque las desigualdades en términos de ingreso se mantenían, la situación de todas las clases sociales mejoró. Según Carlos Tello, esto fue posible gracias a las tradiciones y artes políticas que no solo servían a la clase dominante, sino que también promovían eficazmente sus intereses. El objetivo de Ortiz Mena era reducir la pobreza incorporando a la población de bajos ingresos a la clase media.
La política de Ortiz Mena incluyó una profunda reforma del gasto público, para mantenerlo bajo control, especialmente en el sector paraestatal, y para incrementar la inversión pública. La posición financiera de Pemex mejoró sustancialmente a través de políticas de control presupuestal y su capitalización con impuestos que anteriormente no habían sido pagados al Estado. La idea era que Pemex solo pagara impuestos por sus ganancias reales.
Sin embargo, a finales de la década de 1970, el modelo de desarrollo estabilizador mostró signos de crisis debido a factores internos y externos, como la subida de las tasas de interés en Estados Unidos y la desigual distribución de los beneficensos del crecimiento. El desarrollo tecnológico fue limitado en sectores no petroleros y no se generó una industria de bienes de capital.
Para ganar competitividad en ciertos sectores, se hubiera requerido un proceso de apertura comercial gradual. La industria se desarrolló en México, pero su contribución a las exportaciones nacionales fue limitada, y el país todavía dependía de las exportaciones agrícolas y mineras. No se llevó a cabo una reforma fiscal que redujera la dependencia de los ingresos petroleros y permitiera financiar políticas sociales universales y una mayor inversión en infraestructura.
Las políticas económicas de Ortiz Mena dejan muchas lecciones valiosas para abordar el actual estancamiento económico de México. El país actualmente registra niveles bajos de crecimiento, tiene un sector exportador grande pero no está ligado a la mayoría de los sectores económicos y regiones del país, lo que resulta en empleos con bajos salarios.
El gobierno actual ha abandonado la planificación, lo que hace difícil desarrollar grandes proyectos de inversión. El consumo interno ha aumentado gracias al crecimiento del salario mínimo y del salario industrial, pero los salarios de los trabajadores formales también han aumentado gracias a la mayor productividad, inversión y coordinación entre sindicatos y empresas.
El crecimiento de la economía durante el desarrollo estabilizador se debió en gran parte a las exportaciones y la sustitución de importaciones que impulsaron la mayoría de los sectores e industrias. Un enfoque moderno de política económica debería buscar incrementar el contenido nacional de lo que México produce y exporta a través de políticas que permitan absorber y desarrollar tecnología en sus industrias y ligar soluciones a problemas nacionales como el medio ambiente, la movilidad y la escasez de agua al desarrollo de tecnología y soluciones nacionales. En otras palabras, una política industrial basada en la innovación.
El desarrollo estabilizador de México en los años 50 y 60 fue un período de crecimiento económico sostenido y estabilidad, gracias a las políticas económicas lideradas por Antonio Ortiz Mena. Aunque el modelo mostró signos de crisis a finales de la década de 1970, todavía deja lecciones valiosas para abordar los desafíos económicos actuales de México.