De acuerdo con una encuesta realizada por el departamento de Merca2.0 hasta el 37.5 por ciento de los profesionistas en México sienten dificultades e incluso más peso de trabajo mientras se encuentran haciendo home office.
Por ser un trabajo a distancia problemas técnicos pueden afectar la comunicación entre los trabajadores e incluso retrasar el trabajo. Además que la relación con otras personas es fundamental para el ser humano.
Claro que no te diremos que te debes llevar bien con todos tu colegas, pero muchas personas construyen amistades en su oficina de trabajo, incluso la relación con otras personas es lo que desarrolla valores como la empatía y la tolerancia.
Otro reto que se puede presentar para muchas personas es acostumbrarse a trabajar desde su casa, sobre todo si nunca lo habían hecho. Esto porque pueden existir diferentes distractores que no se tienen en una oficina de trabajo.
¿Cómo sobrevivo al Home Office?
Una forma de disminuir el estrés es realizar ejercicio en los tiempos libres, ya sea que decidas realizarlo en casa o al aire libre (terraza, jardín, etc.), practicar algún deporte te ayudara a relajar los músculos y liberar endorfinas en el cerebro que nos hacen sentir mejor.
Junto a esto es necesario llevar una buena alimentación, en ocasiones el estrés no puede hacer perder el apetito, es importante siempre tener presente que necesitamos una buena alimentación. Lo mismo puede suceder con el sueño, este se puede ver afectado por el estrés, pero el descansar lo suficiente nos ayudará a que nuestro cuerpo se recupere.
Anexo a esto te recomendamos divertirte, darte un tiempo para ti o para platicar con amigos, aunque sea una hora al día, esto con la finalidad de que te distraigas un rato de la rutina y obligaciones para que después regreses con mejor entusiasmo.
Mayo Clinic incluso señala que es buena opción optar por actividades relajantes como el taichi, la yoga, meditación.
El objetivo de estas técnicas no es que las dejes de usar en cuanto te sientas mejor, o te sientas libre de estrés. Por el contrario, debes incorporarlas a tu rutina diaria para mejorar tanto tu salud, como tu calidad de vida.