Defensores de los derechos humanos y activistas son asesinados a diario, convirtiéndose en una de las labores más peligrosas de nuestra actualidad.
El 2020 fue el año más peligroso para los defensores del medio ambiente.
Imagen: Facebook
Defender el medio ambiente y los derechos humanos parece ser una de las actividades más perseguidas y peligrosas en nuestro país. Por desgracia alzar la voz en favor de lo correcto es un motivo para morir. Tan solo durante los primeros dos años del sexenio de Andrés Manuel López Obrador, 45 personas defensoras de los derechos humanos fueron asesinados. Esto de acuerdo a cifras de la organización Red Todos los Derechos para Todas y Todos (Red TDT)
El acoso y amenazas a estos grupos activistas ha sido una constante que ha ido en incremento durante los últimos años. Tan solo en el 202 se registraron 18 asesinatos, 65 ataques y 90 agresiones, siendo así el año más violento de la última década. Esto de acuerdo a cifras del Centro Mexicano de Derecho Ambiental al (CEMDA). Además, ocho de estos ataques estaban vinculados con la oposición del Tren Maya.
No vayamos lejos, uno de los casos más recientes es el de Tomás Rojo, el cual desapreció el pasado 27 de mayo, y después de varias semanas de búsqueda, su cuerpo en la comunidad de Vicam, Sonora. Defensor de la era de Tomás de la zona Yaqui de Sonora.
Otro caso reciente fue el del ambientalista David Díaz Valdez, quién fue asesinado por impactos de arma de fuego en Manzanillo, Colima el pasado 2 de julio. David había denunciado la contaminación de la termoeléctrica General Manuel Álvarez Moreno por años, la cual afectaba a la comunidad de Campos.
Así como Tomás Rojo o David Díaz, existen cientos de activistas como Homero Gómez quien murió al denunciar la tala ilegal en la zona de conservación de la mariposa Monarca o Simón Pedro Pérez López defensor de los derechos humanos indígenas en Chiapas, quién fue asesinado el pasado 6 de julio. Así como esas historias, muchas que por desgracia son enterradas en el olvido y la impunidad.
Pero la violencia hacia activistas defensores del medio ambiente no es algo nuevo, de acuerdo a registros del 2012 hasta el 2019 se asesinaron a 83 defensores del medio ambiente, esto de acuerdo al Informe sobre la Situación de las Personas Defensoras de los Derechos Humanos Ambientales, realizado por el Centro Mexicano de Derecho Ambiental (CEMDA)
Además de que en ese tiempo también se registraron 499 denuncias por violencia y amenazas contra los defensores ambientales. Cabe tomar en cuenta que esas cifras son solo las que se reportan de forma oficial ante las autoridades. Lo cierto es que México es uno de los países más peligrosos para realizar activismo.
Defender el medio ambiente es sinónimo de muerte
México no sólo es uno de los países más peligrosos para las mujeres, niños, y población en general, si no que también es un foco rojo por la cantidad de amenazas y muertes que reciben los defensores del medio ambiente. Y a pesar de que estas personas abogan por los derechos de la tierra y las poblaciones aledañas que sufrirán los estragos de mega proyectos mineros o construcciones, sus voces son calladas por los poderosos y dueños de los emporios que desean seguir alimentándose del planeta para inflar aún más sus bolsillos sin importarles nada.
Lo más triste es que en materia de defensa para los ambientalistas México continúa sin regular las leyes o aseverar los castigos, pues por desgracia la mayoría de estos quedan impunes. Cabe resaltar que el 40% de las agresiones son por parte de instituciones gubernamentales y el 4,6% de empresas privadas, esto de acuerdo al CEMDA. Además, los estados donde mayormente ocurren estos ataques son: Chiapas, Campeche, Estado de México, Chihuahua, Ciudad de México, Guerrero y Veracruz.
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