En redes sociales se volvió viral la historia de un grupo de jóvenes que recolectan propaganda electoral para convertirla en casa para los perritos abandonados y sin hogar que viven en las calles.
La campaña “un cartel, una casita”, creada por jóvenes de la Asociación Juvenil Lidérate, de La Tinguiña en el departamento de Ica, Perú, se encarga de recolectar toda la propaganda electoral que dejan las elecciones en las calles para reciclar dándole forma de casa con ayuda de palos de madera.
Ante el impacto de la campaña, cada vez son más las personas que se están sumando a este noble iniciativa para ofrecerle a los animales de las calles donde poder resguardarse principalmente en temporadas de lluvias, por lo que se espera que esta se replique en todo Perú y, por qué no, en otros países.
“Somos muchos jóvenes los que estamos recorriendo toda La Tinguiña para hacer estas casas. Sacamos las pancartas y con los palos de madera les damos la forma. Nosotros mismos estamos gestionando el uso de alicates, martillos, alambres y clavos. Esperamos esto repercuta en todo Ica y, por qué no, en todo el país” dijo María de los Ángeles, encargada de la asociación, a La República.
Cabe señalar que todos los jóvenes que participan en la asociación usan sus propios medios para la elaboración de casas para los animales de la calle, por lo que se le pidió a la ciudadanía ayudar a los animales para que nunca les falte agua ni alimento pues, aunque ellos también buscan encargarse de ello, no pueden con todos.
Basura electoral en México podría ayudar a perritos
El acto realizado en Perú podría ayudar a perritos de la calle si también se replicará en México, según datos de la Asociación Mexicana de Médicos Veterinarios Especialistas en Pequeñas Especies (AMMVEPE) se estima que hay más de 23 millones son perros y gatos, de los cuales el 70 por ciento está en situación de calle.
Asimismo, tan solo en la Ciudad de México, durante las últimas tres jornadas electorales, se retiraron 130.1 toneladas de basura electoral que en su mayoría estaba constituida por pendones de plástico, lonas y carteles de papel, que no se sabe bien dónde y cómo terminaron.
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