Ante los altos índices de contaminación registrados en el aire del Valle de México, los pacientes presenten tener coronavirus, así como los recuperados de Covid-19, podrían presentar complicaciones en las vías respiratorias.
De acuerdo con un estudio realizado en abril de 2020 por la Universidad de Harvard, existe una conexión directa entre el aire contaminado, asma y los riesgos de contraer el conocido SARS-CoV-2, así como otras infecciones respiratorias bacterianas y virales.
En el 2020, a pesar de las bajas de afluencia en diversas regiones del planeta, la tasa de mortalidad por contaminación del aire no bajo mucho debido a las emisiones de partículas contaminantes generadas y que se mantuvieron en grandes urbes como la Ciudad de México.
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El grupo de campaña medioambiental Greenpeace Southeast Asia y la empresa de tecnología de la calidad del aire IQAir midieron los niveles de contaminación en 28 ciudades, elegidas de acuerdo con la disponibilidad de datos y con una distribución geográfica.
Entre estas se destacaron 5 ciudades, cuya característica similar es su sobrepoblación, estas fueron: Delhi, Ciudad de México, Sao Paulo, Shanghai y Tokio; en ellas la contaminación del aire provocó alrededor de 160 mil muertes.
Si una persona que ingresa a un hospital por problemas respiratorios, es probable que tenga los pulmones contaminados y en caso de sufrir una pulmonía, la enfermedad puede progresar rápidamente y acabar con su vida.
“9 de cada 10 personas respiran aire contaminado, que está relacionado con afecciones cerebrovasculares, cáncer de pulmón y enfermedades cardíacas, y ahora equivale a los efectos de fumar tabaco”, afirma la Organización Mundial de la Salud (OMS).
En días recientes, la Secretaría del Medio Ambiente de la Ciudad de México informó que durante la temporada primaveral se esperan entre 10 y 12 contingencias ambientales por ozono o partículas suspendidas, ante al aumento de la movilidad y las altas temperaturas.
Es por ello que la Sedema hizo un llamado a las autoridades y la población que vive en el Valle de México reducir la emisión de contaminantes para así evitar mayores riesgos a la salud aunados a la crisis sanitaria de Covid-19.
De no mejorar, las autoridades alertaron que podrían ser hasta 23 contingencias, pero esto dependerá de las condiciones ambientales y la paulatina reactivación de las actividades ante la pandemia por coronavirus.
