Un grupo de jóvenes mexicanos originarios de Guadalajara crearon un cubrebocas transparente e inclusivo con el cual las personas sordomudas pueden seguir en contacto sin la necesidad de tener que pedir que se quiten el cubrebocas.
Se trata de “Brankia”, una mascarilla transparente que ayuda a las personas sordomudas para que puedan leer los labios y no tener que exponerse a los aerosoles de otras personas, previniendo casos de coronavirus.
Este cubrebocas fue desarrollado por el investigador del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO), de la Universidad Jesuita de Guadalajara, Miguel Huerta y los estudiantes César Velarde, Michelle González, Oliver Mederos, Pau Ramírez y Andrea Zúñiga.
La mascarilla está creada con PVC flexible, cuenta con dos portafiltros y dos bandas elásticas para que puedas ponértelo y es completamente reutilizable al ser un producto lavable con champú de bebé.
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¿Qué son los portafiltros? Son los lugares del cubrebocas transparente en los cuales tienes que colocar los filtros, que se venden por separado, y con los cuales se retienen hasta 95 por ciento de las partículas aéreas.
¿Cuál es su costo? El paquete que incluye un cubrebocas transparente Brankia, dos portafiltros, tres pares de filtros y dos bandas elásticas tiene un precio de 99.50 pesos mexicanos; los paquetes con cinco pares de filtros cuestan 49.50 pesos mx cada uno.
Los creadores de este productos recomiendan cambiar los filtros del cubrebocas transparente Brankia cada 72 horas para que filtren adecuadamente.
No obstante, este cubrebocas podría tener algunas limitaciones pues en zonas cálidas puede generar sudor por ser material plástico, no es apto para actividades demandantes de oxígeno o en atmósferas con vapores y gases tóxicos, y el nivel de empañamiento podría variar en función de las actividades del usuario y/o las condiciones medioambientales.
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