La población de China alcanzará un pico de mil 442 millones de personas en 2029 y comenzará entonces un largo e “imparable” periodo de caída en 2030, según un reporte de investigadores gubernamentales.
El país más poblado del mundo debe elaborar ahora políticas para intentar lidiar con el declive de la fuerza laboral y el rápido envejecimiento de la población, según el sumario de la última edición del “Libro Verde de la Población y el Trabajo” publicado por la Academia China de Ciencias Sociales (CASS, por sus siglas en inglés).
El crecimiento de la población trabajadora ya se ha estancado, según el informe, y el creciente número de gente mayor tendrá un impacto de amplio rango en el desarrollo social y económico del país, sobre todo si las tasas de fertilidad siguen siendo bajas.
“Desde un punto de vista teórico, el declive de la población en el largo plazo, sobre todo cuando está acompañado de una población que sigue envejeciendo, está destinado a causar consecuencias sociales y económicas muy desfavorables”, señaló.
Se espera que la población china retroceda hasta los mil 360 millones a mediados de siglo, indicó, lo que implicaría un declive de la fuerza laboral de unos 200 millones de personas. Si las tasas de fertilidad siguen sin cambios, la población podría caer hasta los mil 170 millones en 2065, agregó.
China relajó en 2016 su controvertida política de un solo hijo, creada con el objetivo de frenar el aumento de población, y permitió que todas las parejas tengan dos hijos.
No obstante, la tasa de nacimientos país aún cayó un 3.5 por ciento en 2017 y se espera que haya vuelto a bajar el año pasado.
La “tasa de dependencia” de China -la proporción de gente no trabajadora en la población total, incluidos niños y ancianos- creció por vez primera en más de 30 años en 2011 y se espera que suba más en las próximas décadas.
Según las estimaciones previas, la población anciana de China alcanzará los 400 millones a fines de 2035, por encima de los cerca de 240 millones del año pasado.